febrero 27, 2013

Sor Marie Dominique en Lima - Comunidad Santa Rosa



El 25 de febrero, Sor Marie Dominique Mwema Mukato, visitadora de las fma, llegó a la Casa Santa Rosa, en Lima, para encontrarse con el Equipo Provincial.

Fue una jornada muy familiar, donde compartimos en familia los logros, esperanzas, anécdotas, y sobre todo, el gran amor de las fma hacia las niñas y jovencitas a cuya formación dedican su vida.

Una frase hermosa frase de SS Benedicto XVI puede resumir lo que cada una de las presentes tuvo en su corazón:

"Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados por Cristo.
Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con Él."


En la foto: Sor Gloria Patiño, Sor Marisa Gauret, Sor Doris Gonzáles, Sor Elsi Núñez, Sor Olga Winkelried, Karla Rojas, Sor Malú Sifuentes, Sor Elvia Torres, Sor Matilde Nevares, Sor Raquel Ibarra, Sor Rosa Mollo, Sor Bersabeth Chávez, Sor Marina Mejía, Sor Hermelinda Domínguez, Sor Reynita Vílchez y Jessica Cabanillas.

febrero 22, 2013

Bienvenida, Sor Marie Dominique!

Hoy llega al Perú Sor Marie Dominique Mwema Mukato, fma.

Sor Marie Dominique viene en representación de Madre Yvonne, la Madre General de las FMA, para visitar cada una de las casas de la congregación. Su estadía en nuestro país será hasta el 22 de mayo.

Copio la siquiente información publicada por Sor Reynita Vílchez en facebook:


Sor Marie Dominique, nace en Sakania (República Democrática del Congo) el 3 de mayo de 1953.

Está entre las primeras FMA de nacionalidad congoleña que hacen el noviciado en la patria, en La Kafubu. Hace su Profesión Religiosa en 1976.

Consigue el Bachillerato en Literatura Francesa y Lingüística Africana en la Universidad Nacional de Zaïre de Lubumbashi.

Sigue luego el curso de Espiritualidad Salesiana en la Facultad Pontificia de Ciencias de la Educación Auxilium (Roma).

Profesora, animadora de comunidad, Maestra de Novicias y, durante ocho años, animadora de la Inspectoría Nôtre Dame d’Afrique de Lubumbashi (AFC).

En su servicio como Inspectora intenta cualificar la formación de las Hermanas en los distintos niveles, colaborando estrechamente con los Salesianos.

Ha sido miembro de la USUMA (Unión Superioras Mayores de África).

Experimentando la fuerza del abandono en Dios, ha sabido administrar los tiempos difíciles de la guerra y dar esperanza y ánimo a las Hermanas de las comunidades educativas.

Es una mujer profunda en la vida espiritual, serena, abierta al diálogo.

Siempre se ha esforzado en crear relaciones fraternas, acogiendo a cada persona con respeto y sencillez, compartiendo la historia del otro que se inscribe en lo cotidiano y los valores profundos que lo habitan.

En el CG XXI (2002) su nombramiento de Consejera Visitadora entra en la historia del Instituto; es la primera hermana de origen africano que forma parte del Consejo General. Quien la conoce a fondo sabe que alrededor de veinte años antes del nombramiento de Consejera, Madre Ersilia Canta, entonces Superiora General, había afirmado: “Esta joven hermana nos ayudará en el Consejo General, en el futuro”. La misma S. Marie Dominique afirma que siente fuerte la presencia de Madre Ersilia, después de la de María.

En el primer sexenio de su servicio, ha visitado tres inspectorías africanas y Madagascar, las tres inspectorías de Norteamérica, la inspectoría de Haití, dos inspectorías europeas y la de Oriente Medio.

El CG XXII la ha vuelto a confirmar en el encargo de Consejera Visitadora. Al aceptar la elección, S. Marie Dominique ha respondido sí como expresión de la voluntad de Dios. “Pondré mi mano en la de María, para poder ir a los sitios donde la Madre y el Consejo me mandarán de forma que pueda llevar doquiera la alegría”.

febrero 16, 2013

«No tentarás al Señor, tu Dios»

Tenemos el mensaje y la sugerencia homilética que el querido padre José María nos ha enviado para este primer domingo de Cuaresma, 17 de febrero.

Hemos entrado en el riquísimo tiempo de Cuaresma, como lo será la Pascua, a la que la Cuaresma nos abre. Tiempo que nos llama a la conversión: salir de la mediocridad que todo lo achata y desvaloriza lo más grande que se nos ofrece y reorientar nuestra vida hacia la Voluntad de Dios.

Celebrar la Pascua sin estar listos es una gran pérdida, pues de nada nos benefician todos los dones que se nos ofrecen, ya que no sabemos, ni siquiera, que los necesitamos, ni tampoco cómo aprovecharlos provechosamente, atrapados como estamos en nuestros propios afanes y horizontes demasiado miopes como para ver la grandeza a la que estamos llamados desde nuestra creación.

Las tentaciones nunca nos faltarán, como no le faltaron al Jesús. Pero la victoria es segura, si acertamos en los medios y ayudas para lograrlo.

San Lucas resume las tentaciones en cuatro: pone al final la peor y más definitiva de todas ellas, la desesperación ante el aparente silencio-abandono de Dios. Al principio pone las más ordinarias resumiéndolas en tres: usar a Dios para el propio beneficio (codicia); buscar el prestigio, poder y gloria a cualquier precio (vanidad); manipular a Dios y lo religioso para tener éxito ante otros (soberbia). Siempre tendremos tentaciones: hay que estar atentos y listos para no ser engañados.

El éxito está asegurado –pues nadie fue creado para el fracaso– pero debemos usar los medios adecuados: meditación y vivencia de la Palabra y confiar en la Providencia divina, que tiene muy en cuenta nuestra realidad concreta actual. Por eso en este tiempo se nos invita a profundizar nuestra vida de oración: expresión de una vida cada día más centrada en la Voluntad del Padre, que quiere nuestra grandeza y libertad más profundas, ante cualquier tentación. Se nos pide que nos liberemos de buscar nuestra auto-complacencia y nos ejercitemos en la libertad de renunciar a tantas cosas superfluas, pensando más en los que no tienen lo necesario y ahorrando para ellos, como signo de que deseamos vivir en el Amor solidario de Dios hacia nosotros. Y se nos llama una caridad más fecunda y concreta: ayudar a los que podamos para que, no solo estén mejor, sino que puedan sentir que son apreciados y estimulados porque velen mucho por lo que son, aunque, en muchos aspectos, se note objetivamente la presencia de las limitaciones.

Dios nos bendice: abramos el corazón a las maravillas que nos tiene reservadas ya para esta segunda, y definitiva, etapa de la vida.

María nos enseña qué significa ser dócil creyente: mirémosla e imitemos sus actitudes de vida ante Dios y los hermanos.

Unidos en oración con María:

P. José Mª Domènech SDB

«No tentarás al Señor, tu Dios»

Cuaresma, tiempo que nos prepara para celebrar, y vivir con frutos de caridad, la Pascua del Señor.

A todos llega la tentación. Ésta ataca en el momento más oportuno y en la medida más exacta para cada persona. Ni Jesús se libró, pues había asumido nuestra naturaleza –personal-social– herida por el pecado.

La Palabra, al abrir este tiempo en el que se nos invita a la conversión –una vez más, pues Dios no se cansa–, nos indica cuál es el camino de la victoria: recibir y vivir la Palabra en el corazón, como María.

Dios nos salva, centremos la vida en Él: reconozcamos y celebremos su obra en cada uno y confiémosle vida y cosas. Ofrecer las primicias –nuestra limosna– es signo que habla de apertura y Fe confiada.

Tres son las tentaciones ordinarias: Pedir a Dios para ahorrarme trabajo y responsabilidad; lograr el poder –pequeño o grande: dinero, dominio o éxito– para mí beneficio, aunque tenga que “venderme”; usar la religión –tal vez sin darme cuenta– buscando mis ambiciones personales, con fachada ‘muy espiritual’.

A su tiempo, llegará la cuarta: la desesperación, ceder a la angustia por el aparente abandono de Dios. La victoria está asegurada, si se escucha y vive, con verdadera y dócil Fe, la Palabra de Dios, como Jesús.

La relación con Dios o es concreta o no existe: así como el Amor de Dios es concreto y comprometido

Las primicias son signo de una Fe que reconoce el origen de los bienes que se tienen y lo agradece.

Proclamar la propia Fe ayuda a que crezca la conciencia de lo recibido y de nuestro real compromiso.

Sólo desde su interior la persona se responde al Amor de Dios que es para el bien nuestro y de todos.

Si el corazón ama y cree, camina y toma decisiones que expresan ésta su Fe y Amor. Lo que no nace con esta raíz siempre sonará a hueco, por muy lindo y grato que sea. La salvación, si está dentro, brilla.

Las obras y el cumplir la ley no llenan la vida que está vacía de la Voluntad de Dios, Vida de toda vida.

Las tentaciones siempre se darán; la Palabra nos ilumina y la Fe nos fortalece para superarlas con éxito

Jesús –como nosotros– sufre las tentaciones básicas: codicia, vanidad y soberbia. Su respuesta es modelo.

La Palabra le da luz y el Amor al Padre, fortaleza: Vivir del Padre, Adorarle sólo a Él, Confiar en Él.

Para vencer, se nos pide: ante la codicia, penitencia; ante la vanidad, oración; ante la soberbia, caridad.

Toda persona humana es hija muy amada por el Padre: Él le da su plenitud, grandeza y felicidad eterna.

Pidamos a María aprovechar profundamente esta cuaresma y aprender a confiar en el Amor del Padre.
Padre José María Domènech Corominas, sdb.


CICLO C – TIEMPO DE CUARESMA – DOMINGO I

Dios nos ama, guía y cuida, pero necesita nuestra confianza. Quien se fía de Dios, nunca quedará derrotado, por muy fuertes que sean las tentaciones.

Dt. 26, 1-2.4-10:
"Cuando entres en la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia... y te establezcas allí, recogerás las primicias de todos los frutos... que te da el Señor, tu Dios,... y las llevarás al lugar elegido por el Señor, tu Dios... el Sacerdote la depositará ante el altar, y tú pronunciarás estas palabras en presencia del Señor, tu Dios: «Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y se refugió allí con unos pocos hombres... el Dios de nuestros padres... vio nuestra miseria... y nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano... en medio de un gran terror... Él nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra... Por eso ofrezco ahora las primicias de los frutos... del suelo que tú, Señor, me diste» Tú depositarás las primicias ante el Señor, tu Dios, y te postrarás delante de Él."

Sal. 901-2.10-15: "En el peligro, Señor, estás conmigo".

Rm. 10, 5-13:
"Moisés escribe acerca de la justicia que proviene de la ley: «El hombre que la practique, vivirá por ella»... Pero ¿qué es lo que dice acerca de la justicia por la Fe?: «La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón»... si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo... Así lo dice la Escritura: «El que cree en Él, no quedará confundido»... Ya que «todo el que invoque el nombre del Señor se salvará»."

Lc. 4, 1-13: "Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó... y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado durante cuarenta días. No comió nada durante estos días, y al cabo de ellos tuvo hambre. El demonio le dijo: «Si eres el Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en paz». Jesús le respondió: «Dice la Escritura: “El hombre no vive sólo de pan”». El demonio le llevó a un lugar muy alto, le mostró... todos los reinos de la tierra y le dijo: «Te daré todo este poder y su gloria, porque me han sido dados, y los doy a quien quiero. Si tú te postras delante de mí, todo esto será tuyo». Jesús le replicó: «Está escrito: “Adorarás al Señor, tu Dios, y a Él solo rendirás culto”»... el demonio... lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: «Si tú eres el Hijo de
Dios, tírate abajo desde aquí, porque está escrito: “Él dará orden a sus ángeles para que ellos te cuiden”. Y también: “Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra”.» Pero Jesús le respondió: «Está dicho: “No tentarás al Señor, tu Dios”.» Agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno".


febrero 10, 2013

La perla española


"Eusebia Palomino Yenes nació en Salamanca, el 15 de diciembre de 1899 y subió al cielo el 10 de febrero de 1935, en Valverde del Camino, Huelva.

Eusebia vivió una intensa vida religiosa desde la humildad y la entrega a los más pobres. Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por la pobreza. Nacida en el seno de una familia sin recursos (a veces debían salir a mendigar el pan) pero de profundos valores cristianos.

(...) Profesó en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en 1924. Ya profesa. trabajó en los servicios de la casa y en la pastoral juvenil. Fue en ese colegio María Auxiliadora de Valverde del Camino donde esparció el aroma de su santidad y de su espíritu salesiano, repartiendo a todos su ejemplo de sencillez, humildad, alegría y servicio.

(...) Con 30 años, cuando llegó a la comunidad de Valverde del Camino (Huelva), predijo: "Habrá mártires". Ella misma se ofreció como víctima por la salvación de España. "Ahora el rey tendrá que marcharse. Pero volverá y se llamará Juan Carlos". La historia, medio siglo después, le dará la razón. El 10 de febrero de 1935, murió con tan sólo 36 años."

Tomado de: FMA Buenos Aires - Beatos


"La fe de esta hija de María Auxiliadora es enorme y brilla de una manera especial en el eficientísimo apostolado ejercido sobre todo en los años de Valverde del Camino (España) con un compromiso formidable en la catequesis, aprovechando la presencia de Dios en la creación y la celebración del amor providente en la difusión de la práctica del Rosario de las llagas y de un amor filial a María, inspirándose en el Tratado de la verdadera devoción del Monfort.

Se sentía como una "Cristobal Colón" de la fe y de la evangelización que navega los mares en la salvación de las gentes: "Estaba conmovida al ver a este héroe zarpar de la costa y conducir hacia tierras desconocidas a los operarios del evangelio para esparcir la semilla del evangélica y extender el reino de Jesús sobre toda la tierra. En ese momento me sentí como de fuego, y nada me habría costado meterme en un bote para llegar a las tierras en busca de las ovejas de Cristo".

La vida y el testimonio de sor Eusebia era una semilla verdadera, florecida en un frondoso árbol en cuyas ramas muchos han encontrado y encuentran descanso y fuerza."

Tomado de la página de facebook del Boletín Salesiano.

Biografía de Sor Eusebia: Vaticano: Santos

febrero 09, 2013

«Serás pescador de hombres»

Tenemos el mensaje y la sugerencia homilética que el querido padre José María nos ha enviado para este domingo 10 de febrero.

Este domingo quinto está centrado en el llamado de Dios a diversas personas: tenemos de un profeta y dos apóstoles; sacados, los tres, de ambientes absolutamente diversos: uno, de la estirpe real de Israel; otro, fariseo todavía célibe, muy bien formado y acérrimo defensor de su Fe, y, el tercero, un pescador, casado y con una pequeña empresa familiar en sociedad con otra familia de pescadores.

Los tres tienen un encuentro honesto con Dios, encuentro que les lleva no solo a emocionarse –como nos pasa a muchos en nuestras experiencias religiosas– sino que a ellos les ayuda a darse cuenta de que son pecadores, impuros, no merecedores de la maravilla que viven y, por tanto, se despierta el temor ante lo insólito y desbordante. Es Dios, en su Amor de Misericordia, quien les devuelve la paz, el equilibrio, la visión más clara de las cosas y en la debida perspectiva.

Han sido llamados para proclamar la presencia gloriosa y salvadora de Dios; para anunciar el Evangelio de la Salvación a todos los pueblos y ‘pescar’ a los hombres de la terrible desazón de su mar de pobreza interior, de la vida insegura o, peor todavía, engañada o desviada de todo rumbo de paz interior y serenidad, para ser testigos de la Salvación, cierta y segura, sí, pero que debe ser aceptada cada día, y personalmente, pues no tiene en las instituciones ninguna garantía fuera de la presencia y acción del Señor de la vida y del Amor que salva.

El único que salva es el Señor.

Su gracia es la que nos ilumina y nos regala toda posibilidad de paz que supere todo desaliento y desorientación, que nunca faltan.

Para Él nada es imposible. Por eso puede hacer de los más débiles, personas maravillosas de las que no se esperarían resultados tan impensables y totalmente desproporcionados, más allá de nuestra pequeña y limitada comprensión humana.

Mirando la limitación y constantes errores, personales e institucionales, ¿cómo explicar que la Iglesia –Comunidad de los discípulos de Jesús, institución humana llena de debilidades– se mantenga viva durante dos mil años y se renueve sistemáticamente en Cristo y encontrando, hasta en los constantes errores y persecuciones a lo largo de todos los siglos, una fortaleza superior a lo previsible para madurar y seguir arraigándose donde sea el Señor aceptado?

Dios llama y nosotros respondemos, con defectos y todo, pero respondemos día a día o perecemos.

María nos enseñe a escuchar la Palabra y a responder a ella con temor y temblor, sí, pero también con confianza sencilla y renovada fidelidad.

Dios nos bendiga a todos para abrirnos a Él como Isaías, Pablo, Pedro, los apóstoles y los santos.

Unidos en oración con María:

P. José Mª Domènech SDB

«Serás pescador de hombres»

“No temas”. Dios nos llama a la confianza; es su respuesta ante nuestra perplejidad y el sentimiento de anonadamiento y temor ante la inmensidad del Dios que nos invita a comprometernos con Él. ¡Cómo nos cuesta confiar en nosotros mismos y en Él, al palpar nuestros límites y errores; pero Dios sí confía!

Todos los cristianos, por el bautismo, estamos consagrados a Dios para ser testigos de su Amor y Salvación, pero, hoy, debemos preguntarnos: ¿tenemos experiencia de un encuentro personal con el Señor?

Jeremías –lo vimos el domingo pasado– tuvo experiencia de la presencia de Dios en su vida desde el seno materno; Isaías tuvo la experiencia en un momento de profunda oración en el templo; Pablo la tuvo cuando iba en busca de cristianos para encarcelarlos; Pedro, en su ordinario trabajo de pescador, por hacer caso a una indicación ‘desatinada, por anti-profesional’, de Jesús.

Cuatro personas, cuatro experiencias. Nadie es despreciable y Dios no minusvalora nada ni a nadie.

Jesús sigue hoy llamando. ¿Le escuchamos; le hacemos caso; le respondemos, le seguimos confiados?

Él puede, Él quiere, Él trabaja para transformarnos, pero no puede hacerlo solo, pues no somos cosas.

¡Ay de mí: soy un hombre de labios impuros que vive en medio de un pueblo de labios impuros!

Isaías, ante la presencia del Señor soberano y tres veces santo, toma conciencia clara de su íntima y social realidad de pecador. Su mundo no es dócil al Señor de la Vida que los llama para salvar a todos. Salvar no es problema para Dios. Él purifica y fortalece; pero nos toca a nosotros decidirnos y ofrecernos.

Ante la llamada, Pablo responde con toda su vida asumiendo el mensaje de Vida confiado por el Señor.

Pablo reconoce no “merecer” (‘soy como fruto de un aborto’) la gracia del Señor que le ha salvado del engaño de la ‘religión verdadera’ y, por eso, se abandona del todo en Cristo Jesús, al que perseguía.

Para él lo más importante es que las Comunidades cristianas se mantengan fieles al Señor, que, por su muerte y resurrección, nos ha salvado del pecado y todos los engaños a los que éste lleva. Ante los dones de Dios, la única respuesta válida es la confianza de vivir a su disposición en y con la Comunidad.

Los errores nos pueden abrumar, pero el Amor de Dios los supera y nos pide llevar a otros la Salvación

El estupor de Pedro y sus compañeros no tiene límite: en Cristo perciben su poquedad y pecado, por eso, reverencialmente, le piden misericordia. Jesús, que nos conoce bien, sólo pide disponibilidad confiada.

Jesús pide a Pedro un favor público, después confianza ‘ciega’ sólo por ser Él y, por fin, seguimiento.

Cristo nos llama a todos, a cada uno para algo en particular, nos pide seguimiento obediente en la Fe.

Pidamos a María no centrarnos en los errores, sino solo en Jesús: seguirle a Él con docilidad incansable.
Padre José María Domènech Corominas, sdb.


CICLO C – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO V

Dios, para que crezcamos en su Gloria, nos llama a todos invitándonos a proclamar su nombre y construir su Reino en todas partes y de muchos modos

Is. 6, 1-2a.3-8:
"...yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso... Unos serafines estaban de pie... y uno gritaba hacia el otro: «¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria»... Yo dije:«¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!». Uno de los serafines voló hasta mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar. Él le hizo tocar mi boca y dijo: «Mira, esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado se ha expiado» Yo oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?» Yo respondí: «¡Aquí estoy, envíame!»."

Sal. 1371-5.7.8: "Te cantaré, Señor, en presencia de los ángeles".

1Cor. 15, 1-11:
"Les he transmitido en primer lugar, lo mismo que yo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Cefas y después a los Doce. Luego a más de quinientos... Por último, se me apareció también a mí... tanto ellos como yo, predicamos lo mismo, y esto es lo que Uds. han creído".

Lc. 5, 1-11: "...la multitud se amontonaba alrededor e Jesús para escuchar la palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago... vio dos barcas junto a la orilla...; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega más adentro y echen las redes». Simón respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos pescado nada; pero, si tú lo dices, echaré las redes»... sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban por romperse... Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, que soy un pecador»... Pero Jesús dijo a Simón: «No temas; de ahora en adelante, serás pescador de hombres». Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron".



febrero 08, 2013

Un nuevo santo en el cielo: Luigi Bolla, sdb

El miércoles 6 partió al Paraíso el padre Luis.

Los achuar perdieron a un verdadero padre. Un héroe. Un SANTO.

"El 6 de febrero en la ciudad de Lima ha muerto el misionero italiano don Luis Bolla Sartori SDB, quien desarrollaba su labor misionera entre las comunidades Achuar desde 1971, donde ha desarrollado una importante labor no solo evangelizadora, sino antropológica y de conservación cultural.

El salesiano misionero, nacido el 11 de agosto de 1932 en Schio, Italia, emite su primera profesión religiosa el 16 de agosto de 1949 en Albarè de Costermano. Posterior a su profesión perpetua en 1952 en Cuenca, recibe toda su formación teológica en Bogotá, Colombia, siendo ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1959.

Siempre con la étnia Achuar, es transferido de la inspectoría de Ecuador a la inspectoría de Perú en 1984. Y desde 1992 a trabaja en el Vicariato de Yurimaguas, Perú (hoy diócesis), hasta el 2010, año en el cual es trasladado a Kayun como párroco.

Don Bolla, o como es conocido en Achuar, Yánkuam Jintia, que significa “estrella Venus y camino”, es autor de cuatro libros en castellano y lengua Achuar; por lo cual se considera de gran ayuda a la conservación y al conocimiento del rico patrimonio de la cultura Achuar."

Fuente: website de los Salesianos


La misa de cuerpo presente se realiza hoy en Sagrado Corazón de Jesús de Magdalena (plaza Tupac Amaru, altura cuadra 41 Av. Brasil).

A presto, Madre!


El martes 5 de febrero partió al cielo la inolvidable Madre Marinella Castagno, fma.

Madre Marinella ha sido la VII Sucesora de Madre Mazzarello. Tuvo el encargo de conducir al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora como Madre General desde 1984 hasta 1996.

Madre Marinella se empeñó en visitar a sus hijas alrededor del mundo... y eso le ganó el cariño de todos los corazones.

Gracias, Madre, por tu sonrisa, por tus detalles amables, por pensar en todas tus hijitas.

Ahora en el Paraíso estás cantando las glorias de Dios con papá Don Bosco y todos los santos salesianos.