agosto 25, 2020

La Madrecita de los shuar

Imagínate una viejita italiana, de 86 años, en medio de la selva ecuatoriana, hace más de 50 años. 

La avioneta que no logró remontar vuelo y chocó, llevó al Paraíso salesiano a Sor Maria Troncatti, la Madrecita de los shuar de Macas. Aquélla que los curó de cuerpo y alma, los protegió, los defendió. 

Te invito a conocer la preciosa aventura amazónica de la beata Maria Troncatti, fma:

Selva, mi temor y mi gloria by Armida Magnabosco
Mi riesgo, mi gloria by Salesiano Video


Sor Maria Troncatti, Madrecita, ruega por nosotros.

agosto 11, 2020

Luigi Bolla / Yánkuam' Jintia

El 11 de agosto de 1932, nació un niñito italiano a quien Dios llamó para ser Yánkuam' Jintia / la estrella luminosa del camino de los achuar.



Luigi Bolla, salesiano misionero, un verdadero Siervo de Dios de estos tiempos, que se donó por completo a nuestros hermanos achuar, con amor y respeto sincero a su cultura.

Padre Luigi, ruega por nosotros.

Para saber más sobre la vida del Padre Luigi / Yánkuam': 
Podemos encontrar su vida y memorias en archivos pdf dando click al siguiente enlace: https://www.sdb.org/.../Santid.../Siervos_de_Dios/Luis_Bolla

julio 08, 2020

Sor María Romero: un Don Bosco en femenino

«No soy yo, no. Es la Virgen. Mire, el otro día tenía que pagar una gran deuda. No tenía ni un céntimo. Fui a la Iglesia y le dije a María Auxiliadora, mi Reina: “Encárgate tú”.
Después me quedé a sus pies hasta que me vino la inspiración de salir a la calle. Esperé. Pasó un lujoso coche. Le hice parar. (…) Hablamos. Después me entregó un paquete: era la cantidad que yo necesitaba.»
Y con esa fe inmensa, en la Divina Providencia por medio de María Auxiliadora, Sor María ayudó a miles de personas, principalmente a los más pobres y vulnerables de su país.
«Pon tu mano, Madre mía, ponla antes que la mía» es su oración más recurrida y que tantas gracias ha conseguido.


Beata Sor María Romero Meneses, FMA
Nicaragua, 7 julio 1977
Para conocer su vida: Biografía Sor María Romero
Extraído de la página de Facebook  Sor María Romero:"La Comunidad de Hijas de María Auxiliadora de la Casa de María Auxiliadora - Obras Sociales y el Centro Histórico Teológico Sor María Romero, ponen a su disposición este formulario, si desea enviarle su petición al Señor solicitando la intercesión de María Auxiliadora y Sor María Romero. Asimismo, pueden informar sobre gracias o milagros obtenidos por su intercesión. Ofreceremos nuestras oraciones por todas sus intenciones. Mausoleo Digital: peticiones y gracias "

mayo 16, 2020

El llanto de Don Bosco

Hoy es el día del llanto de Don Bosco.

El 16 de mayo de 1887, Don Bosco quiso hacer la misa en Sacro Cuore, la iglesia que erigió por encargo del Papa. Durante la celebración, no podía dejar de llorar. Terminó la misa y los fieles, preocupados por él, lo buscan en la sacristía, le piden que la bendiga. Don Bosco empieza "bendigo..." y rompe en llanto, cubriéndose el rostro con las manos. Este llanto impresionó tanto a los presentes que muchos se pusieron a llorar con él.

Le preguntaron por qué se emocionó tanto en la misa. Y él respondió: "tuve viva, frente a mis ojos, la escena, cuando soñé la sociedad salesiana, y vi y oí a mi madre y mis hermanos cuestionar el sueño; no podía seguir (con la misa)".

Yo recuerdo este pasaje con mucha emoción, y también me hace llorar. Porque dice el relato que, ese día, en esa Misa, se cumplieron las palabras de Nuestra Madre en el famoso sueño de los 9 años: "A su tiempo, lo comprenderás todo". Don Bosco contó después que, durante esta misa, había visto multitudes de jóvenes, de diferentes razas y tonos de piel, que él jamás había visto, en lugares que no conocía. Don Bosco, ancianito, en los últimos meses de su vida, comprendió el inmenso sentido de la misión que le habían encomendado y que él había cumplido.

Siempre me pregunto: habrá visto a Ceferino? a Laura? a Jorgito Bergoglio? a ti? a mí?

Que tengas una linda novena, sabiendo que eres parte del sueño de Don Bosco.


abril 05, 2020

Epidemia en tiempos de Don Bosco

En 1854, llegó a Europa la "peste asiática": el cólera. La gente moría en las calles y el pánico se apoderó de las ciudades. Los escasos servicios de salud de ese entonces se vieron desbordados. Nadie quería tocar a los enfermos.
En ese contexto, Don Bosco y los jóvenes del Oratorio salieron al auxilio de las familias de Turín. Él garantizó a sus muchachos que no enfermarían si cumplían tres normas: estar en gracia de Dios, entregarse al servicio como María, y lavarse siempre las manos con vinagre.
Los periódicos de la época reseñaron su labor, destacando el gran alivio que brindaban a los enfermos sin temor alguno al contagio. Al amparo de esas normas, ninguno de ellos contrajo la enfermedad. Su fe, su entereza y sus buenas prácticas los mantuvieron a salvo.
Más de siglo y medio después, las enseñanzas de Don Bosco siguen vigentes.