junio 29, 2008

La fiesta de la Iglesia

El Padre José María nos dice:

"La fiesta del Papa, fiesta de San Pedro y San Pablo, nos invita a la Fe firme en la encarnación salvífica del Hijo de Dios en la persona de Cristo Jesús, el Hijo del Dios Vivo.

Esa Fe es en la que Cristo construye su Iglesia. Solo nuestra identidad con Jesucristo nos permitirá integrarnos en una comunidad que, por el hecho de tenernos a nosotros en ella, está llena de defectos, pero no es nuestra comunidad, es decir no depende de nosotros su identidad y consistencia, sino que es la comunidad de Cristo, Él es su Cabeza. A Él debemos fidelidad, pues Él nos es constantemente fiel y lo será hasta después de nuestra muerte.

Nunca estamos solos y por eso es vital la oración de la comunidad sobre todo en favor de los débiles fieles y de los pastores: unos porque somos constructores del Reino constantemente necesitados de la Gracia del Amor y los otros porque son Guías todavía más necesitados, puesto que tienen una Misión que, en todo y con mucho, les sobrepasa.

Oramos agradeciendo la Salvación y presencia de Amor de la Trinidad en nuestra vida y suplicando que nosotros no traicionemos la Misión, la del Hijo, que tiene a bien cada día confiarnos".
.

La fiesta de la Iglesia

Ésta es la fiesta del Amor hecho historia en dos hombres concretos, varones, apóstoles de Jesucristo en la Iglesia naciente. A lo largo de la historia, este Amor se concreta en personas de todo nivel social, cultura y sexo. Celebramos este Amor hoy en el Papa, el vicario de Cristo.

No se puede amar a Cristo sin arriesgar la vida y entregarla por ser fieles a su Misión.

Estamos ante una verdad histórica universal: vivir en componendas lleva a la esterilidad de la mediocridad. Debemos fiarnos y apoyarnos en el Señor que siempre nos escucha.

1. El Señor Jesucristo nos invita a jugarnos la vida en el concreto de cada día.-

Seguir a Jesucristo supone
aceptar la persecución como realidad ineludible, aceptar que nuestra vida sea un don perpetuo, una oblación, como confiesa Pablo, desde su experiencia.

Nuestras decisiones respecto a Jesús se muestran con los hechos. Así es con todas las cosas importantes.

Jesús tomó desprevenidos a los apóstoles con su pregunta y los dejó mudos. Pedro encontró en su interior la revelación del Padre, si no hubiera sido así tampoco él hubiera respondido. Para Jesús fue un signo y Él, obediente siempre, confía a su Fe sobrenatural, la construcción de su Iglesia. Esa Iglesia no es de Pedro, sino de Cristo, Pedro dará garantía de la Fe verdadera, el cimiento anclado en la piedra angular, la Fe en Cristo entregado en oblación.

2. Nuestra fidelidad al Señor es garantía de éxito para la Misión y para nosotros: Él nos envía.-

Simón tendrá que aprender a amar como el Maestro: dándolo todo, todo hasta la muerte. El Papa es el servidor de la Fe de sus hermanos, para el mundo entero. No puede, ni debe, imponer nada, pero ¡tampoco puede callar, aunque las consecuencias sean las persecuciones!

El Maestro nos ha mandado: «Vayan y proclamen el Evangelio a todas las gentes...» ¡A todos...! Desde los techos... empujen a entrar, sin imponer, pero ‘empujen’, sean creativos, háganse escuchar, entender, apreciar... cuestionen, incomoden con su mensaje, sean reclamo.

El éxito está asegurado. Sí, pero con sufrimiento. Por eso es necesario orar, personal y comunitariamente, pues la vida de la Fe depende de la docilidad de la persona en la Comunidad y de la Comunidad para el bien de la persona. Los dos polos, comunidad y persona, son indispensables. Los pastores se deben a la comunidad. Ésta crece con ellos y los hace crecer. A eso se refiere la doctrina de la Comunión de los Santos, imagen de la Comunión Trinitaria.

3. El Señor es fiel, no nos abandona, pero nos pide caminar en su Voluntad pase lo que pase.-

El salmo 33 nos invita a no asustarnos ante las dificultades, pero también a no dormirnos y a recurrir a quien puede darnos el auxilio necesario. Lo vivieron Pedro y Pablo.

La experiencia de Pedro y Pablo en este campo es larga y firme. Han sido fieles al Dios que jamás les ha fallado y tampoco les fallará cuando lleguen a su presencia: Él es su premio.

Ésta es la experiencia de la Iglesia, pastores y fieles. La oración, personal y comunitaria, de la Iglesia ha sido, y es, vital para superar persecuciones y tentaciones.

La fiesta del Papa es la fiesta de la confianza y del compromiso incondicional ante la incondicionada fidelidad de Dios a favor de todos los hombres. Él nos invita a confiar mejor.

En concreto ¿quién es Cristo para nosotros?, ¿a qué estamos dispuestos ante su pedido?

Él ya lo dio todo sin importar comentarios. ¿Y yo? ¿y nosotros en nuestra época?

María, nuestro auxilio, nos enseñe a ser fieles al Señor en su Iglesia, con sus pastores.
P. José María Doménech Corominas, sdb

CICLO A – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO XIII
SAN PEDRO Y SAN PABLO

Hch. 12, 1-11: "...detuvo a algunos de la Iglesia para hacerles daño. Hizo matar a Jaime, hermano de Juan... hizo apresar también a Pedro... la comunidad oraba a Dios sin parar. «Ahora veo que el Señor me ha librado de las manos de Herodes...»"

Salmo 33: "El Señor me ha escuchado, nada me espanta."

2Tm. 4, 6-8.17-18:
"...mi vida ya ha sido ofrecida como libación... ya ha llegado mi partida... Ya tengo reservada la corona... El Señor me acompaña y me da fuerzas... El Señor me salvará de todos los que me quieren perjudicar y me guardará para su Reino celestial..."

Mt. 16, 13-19: "«¿Qué dice la gente del Hijo del Hombre?... y ustedes ¿quién dicen que soy?... ...también yo te digo: tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia...»"

junio 22, 2008

Confianza

El Padre José María nos dice: El Señor, este domingo, nos invita a la confianza. Esta actitud interior, eficiente para construir la historia, que nace de una Fe firme que sabe de quíen se puede fiar y permite caminar en medio de lo que sea.

Dios nos fortalezca en la Fe y nos llene de su Amor para que la Esperanza se cristalice en una confianza que nos lleve a caminar por los senderos que el Señor nos señala a través de mediaciones no siempre agradables
.


Abandono, fe... confianza!

El Señor nos invita a no temer sino al que tiene el verdadero Señorío de la vida, de toda la Vida. Este Señorío es para la Salvación, pues es éste el espíritu del Señor y por tanto esto nos llama a la confianza, aunque sea también verdad que despreciar este Señorío lleva a la condena de la propia vida porque la única salvación de la humanidad es el Señor de la Vida.

Recibimos el don de la gracia por la vida entregada en sacrificio por Jesucristo. Confiemos en Él y seámosle fieles con esfuerzo cotidiano.

Dios nos ha dado lo mejor: su Vida, su Gracia, su Hijo, su Espíritu. No temamos a nadie, pues nadie tiene ningún poder definitivo sobre nosotros.

1. El Amor de Dios es la base de su justicia y de nuestra confianza.-

Ceder al miedo no es bueno, aunque sea propio de nuestra natural debilidad. El Señor nos invita a superar el miedo, a no permitir que el miedo sea criterio de decisión.

La valentía cristiana no viene de la despreocupación, irreflexión o de la temeridad. No viene de la confianza en un Amor que es tan cierto como justo; es decir, que nos proporciona todo lo necesario para ser lo que estamos llamados a ser desde que fuimos creados.

Conocer profundamente nuestra naturaleza es indispensable para saber vivir con objetividad. Somos débiles, sí, pero no estamos abandonados a su suerte: tenemos un Padre que nos ama y nos cuida con su Providencia siempre. Podemos caminar confiados en su Reino.

2. El hombre, ante las contrariedades de la vida, está invitado a crecer en una Fe confiada.-

Ser creyente en el Padre de Jesús nos lleva al abandono responsable y comprometido con la extensión del Reino de Dios en medio de nuestros hermanos.

Las contrariedades de la vida
, de hecho, son inevitables, pero realmente lo único que hacen es poner a prueba nuestro nivel de Fe. No podemos vivir la Fe en el Señor y Salvador Jesucristo sin contradicciones internas y externas, provenientes de nuestros propios ambientes y de los supuestos o reales enemigos de la Fe. Así la vivió Jesús y así nos advirtió que tendríamos que vivirla. ¡Atrevámonos a creer, aunque, por momentos, nos parezca que vamos a morir en ello!

Dios jamás falla: a Él, y solo a Él, le debemos confiada fidelidad.

3. Quien se fía de Dios encuentra la paz y la energía para afrontar toda dificultad y persecución.-

Jesús es el modelo de la verdadera fidelidad al Padre
: oración continua; escucha atenta; trabajo incansable y cercano a todos, especialmente a los últimos y marginados; presencia sanadora y pacificadora; verdad sin tapujos; propuesta clara y decidida; liberación de toda atadura, según la fe de quien se acerca; libertad absoluta basada en una confianza tenaz en su Padre, siempre vivido como cercano.

Debemos atrevernos a poner nuestra total confianza en el Señor de la Vida, Señor porque es Hijo de su Padre, el fiel, concreto y firme, el poderoso, el que nos conoce desde su Amor, el veraz sin mezcla alguna de engaño y al que no se puede engañar.

María nos lleve vivir abandonados en la manos del Padre con amor obediente y fiel.

P. José María Doménech Corominas, sdb

CICLO A – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO XII

Jr. 20, 10-13: "Dijo Jeremías: «Siento cómo murmura la gente; me siento amenazado por todos lados... Pero el Señor me apoya... por eso quienes me persiguen perecerán... nunca ninguno olvidará su vergüenza. Señor del Universo que conoces a fondo a los justos; que penetras el interior de todo hombre... es a Ti que he confiado mi causa... Canten al Señor, alábenle, pues Él ha salvado mi vida...»"

Salmo 68: "Escúchame, Señor, Tú que me amas tanto."

Rm. 5, 12-15:
"Por obra de un solo hombre entró el pecado en el mundo y con el pecado vino la muerte, que se extendió a todos los hombres, pues todos pecaron... Pero el don no tiene nada que ver con la caída... mucho más ha abundado... el don generoso que se ha extendido a tantos por la gracia de un solo hombre, Jesucristo."

Mt. 10, 26-33: "Jesús dijo a sus apóstoles: «No hay ningún secreto que tarde o temprano no se revele... Lo que les digo a oscuras díganlo a plena luz... proclámenlo desde las azoteas. No teman a los que solo pueden matar el cuerpo... No teman... A quien me reconozca delante de los hombres, también yo le reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo...»"

junio 15, 2008

Vida que da vida

Hoy en Perú celebramos el día del Padre. Un saludo muy especial a los papás, quienes nos dieron la vida para estar en este mundo y poder buscar nuestra felicidad. Que el Padre de todos nosotros les bendiga e ilumine en su rol.

Y un recuerdo para todos esos hombres que renunciaron a tener una familia propia y se dedican día a día a dar su vida a multitudes de hijos. Soy feliz de ser parte de un gran y variado grupo de estos hijos, y hoy envío mi saludo y reconocimiento para el querido padre José María: Feliz día, padrecito!


Vivir dando vida

El Señor nos ha dado su Vida, que para nosotros es Vida Nueva, pues nos restituye en la que fue el primer y único proyecto de Dios: ser reconocido y gozado como nuestro real y único Padre amado, pues sólo Él puede llenar de felicidad regocijante nuestra vida, la única que tenemos y sobre la que tenemos grave e intransferible responsabilidad.

Recibimos esta Vida con una doble misión: una interior y otra exterior. La primera nos llama a vivir conforme a esta Vida de hijos adoptivos de Dios; la segunda nos invita a proponer este estilo de Vida a los que nos rodean, pues también ellos están llamados, por explícita vo-luntad de Dios al crear a cada persona humana, a vivir como hijos amados de Dios.

Dios no hace ninguna discriminación de personas, jamás la ha hecho, ni cuando nosotros vivíamos como despreciando sus dones más preciosos al dar cabida en nuestra vida al pecado.

Ser santos es nuestra vocación y sólo esto da gloria a Dios.

La Fe nos invita a la santidad

El Señor nos llama cada día a acercarnos, como llamó tantas veces a Moisés y a lo largo de la historia al pueblo de Israel y de Judá.

La vocación humana es ser pueblo amado de Dios, al estilo de la familia de Jesús.

Conocer a Dios nos permite comprender cuál es su ilusión: nos ha llamado a la vida para gozar la filiación divina y nos ha redimido de la esclavitud del pecado, a la que nos sentimos inclinados, para que podamos ser testimonio luminoso de su felicidad y paz ante todos.

Para ser santos es necesario aceptar ser cada día pueblo de Dios

Ser santo significa aceptar vivir como Dios
: la alegría desbordante y creadora de dar vida dando la propia vida.

Realmente no resulta cómodo ser santo en nuestro ambiente, tan distantemente agresivo respecto a Dios y todo lo que a Él se refiera explícitamente, es más fácil esconderse en el anonimato, en la masa, en la inutilidad perjudicial del individualismo estéril para todos.

Dios nos llama todos los días a ser su pueblo: fecundos cultores de la Vida Nueva, celebrantes de la santidad de Dios en el sacrificio eucarístico del don de la vida cotidiana, ciuda-danos generosos del Reino, testigos luminosos del amor regenerador de Dios.

Los demás tienen derecho de recibir de nosotros, con generosidad, todo lo que hemos recibido

Jesús nos pide entregar nuestra vida para el bien permanente de los demás
. Sabe que no será suficiente nuestro esfuerzo, se necesitan muchas manos: ¡hay que pedirlas sin fin!

Debemos creer que la salvación es real y posible para todos. Creer es regalar la vida personal para la causa del Reino. Sin condición, sin ninguna restricción, como Jesús: ¡ser Santo!

Pedimos a María nos enseñe a caminar en la historia como Dios: dar la vida dando Vida.

P. José María Doménech Corominas, sdb

CICLO A – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO XI

Ex. 19, 2-6a: "En aquellos días... llegaron al desierto de Sinaí y acamparon allí... Moisés subió a la montaña... Dios le llamó y le dijo: «Habla a la casa de Jacob, comunica esto a los israelitas: ustedes han visto lo que he hecho con los egipcios... si Uds. me escuchan y observan las condiciones de mi alianza, serán mi posesión personal... sacerdocio real, mi nación sagrada.»"

Salmo 99: "Somos su pueblo y el rebaño que Él guía."

Rm. 5, 6-11:
"...Dios probó su amor cuando Cristo murió por nosotros, que éramos pecadores... si fuimos reconciliados con Dios al precio de la muerte de su Hijo cuando éramos enemigos, mucho más ahora que ya estamos reconciliados con Dios al precio de su vida. Más todavía: gracias a Jesucristo, nuestro Señor, que nos ha reconciliado, tenemos el honor de gloriarnos en Dios."

Mt. 9, 36-10, 8: "Jesús al ver a la multitud sin esperanza... dijo a sus discípulos: «La mies es mucha, pero pocos los segadores, pidan al dueño de los sembradíos que envíe más segadores». Llamó a sus doce discípulos y les dio poder para expulsar espíritus malignos y curar toda enfermedad... Jesús envió a los doce dándoles estas instrucciones: «...vayan, más bien, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel... Prediquen por el camino y anuncien que el Reino de Dios está cerca. Curen..., resuciten..., purifiquen..., expulsen..., Lo que han recibido gratis, denlo gratis.»"

junio 13, 2008

El santo de todo el mundo

Quiero hacer una breve mención por la fiesta de San Antonio di Padova, "el santo de todos". Como saben, le tengo mucha simpatía y devoción: Gracias Antonio (milagro de los peces) y Señora de los ángeles.

Links de interés:


Creo que un buen comienzo será ver esta hermosa película: Sant'Antonio di Padova - Italy 2002. Si bien posee el romanticismo y fantasía propias de su formato, no por ello deja de presentar un impresionante retrato de la personalidad de Fernando de Bulhoes: su inteligencia, erudición, nobleza, generosidad, preocupación por los demás, olvido de sí mismo, y de modo más patente, su increíble fe en el amor de Dios Padre.

El "pan de los pobres": Pan de San Antonio Quién no ha visto en su parroquia la cajita con la etiqueta "Pan de san Antonio"? Quién no ha recibido agradecido alguno de esos panecillos bendecidos por el celebrante al final de la misa del santo?

Para conocer la vida del querido Fernando, podemos acceder a estos sites franciscanos: portal San Antonio de Padua: Vida de San Antonio de Padua, y el Portal Franciscano: San Antonio: biografía.


Precisamente del site antoniano he extraído esta imagen del busto de la reconstrucción científica del rostro de nuestro santo. Los dejo con la curiosidad para que accedan a los links propuestos. Paz y bien!

El afiche del film fue tomado del sitio Padua Film Festival 2007 - Cinema italiano oggi

junio 07, 2008

El llamado de Jesús

Como cada semana, el Padre José María nos envía su comentario a las lecturas de mañana domingo.

El llamado de Jesús

Esfuércense por conocer al Señor, nos dice la primera lectura. Los fariseos conocían muchas cosas de las Sagradas Escrituras, pero como lo importante para ellos era ‘cumplir’ no conocían a Dios, ni su corazón lleno de Misericordia.

La ley debe ser respetada, el mismo Jesús lo afirma categóricamente, pero desde el corazón de quien la dio, no desde el criterio de los que se creen tan buenos que a todos juzgan y no comprenden la cercanía de Dios a los que necesitan perdón y misericordia.

Dios llama a todos y desea que la salvación sea acogida por toda persona, sea quien sea, para eso se encarnó, dio su vida y resucitó.

La Fe
no es abstracta, sino tan absolutamente concreta que transforma la historia, tanto personal como social. Abraham es la prueba y lo es la Iglesia, con todas sus limitaciones y errores, pero su Fe la coloca al alcance de los dones de la Misericordia de Dios que a nadie excluye y a todos los que le aceptan y siguen los hace justos y santos.

1.La Fe cristiana no es teoría, sino vida práctica y creciente compromiso de amor.-

El Padre es el creador de toda persona; con el Hijo la salva de todo lo que ella desea ser salvada, llevándola, por el Espíritu, a la plenitud según la vocación de cada una.

La vida, por tanto, no es teoría, sino realidad concreta y llena de implicancias y consecuencias para todos los que en ella están involucrados.

Conocer a Dios y creer en Él lleva a vivir como nos pide. Creer es comprometerse, no solo decir. Se expresa en lo que vivimos, no tanto en lo que decimos, aunque, si lo dicho explica lo vivido, tiene fuerza testimonial, que es una de las exigencias de la Fe cristiana.

2. Para vivir como creyente es necesario seguir a Jesús que nos llama cada día.-

Ser misionero es una exigencia de la Fe
, pero para serlo, primero debo ser discípulo de Jesús, el Maestro, seguirle, aprender de Él a vivir con sus criterios en toda circunstancia, aunque, como a Él, nos cueste incomprensión, sufrimiento y, tal vez, persecución.

Relacionarnos con Dios supone aprender a estar atentos a su paso, a su llamada, que siempre es personal y diaria, a través de muchas mediaciones. No es cómodo, y a veces nos puede resultar arriesgado, pero siempre será feliz y nos llenará de íntima y valiente paz.

3. Seguir a Jesús compromete toda la vida y nos obliga a tratar de implicar también a los demás.-

Jesús llama a un varón
con muy mala fama, pero con un corazón noble que sabe decidir más allá del miedo que puedan generarnos, muchas veces muy legítima y explicablemente, los problemas y renuncias propias de seguir a Jesús. Jamás a Dios le preocupa la fama de las personas a las que llama, las busca honestas en su conciencia y les enseña lo demás: ¡es el Maestro!

Creer de verdad y seguir a Jesús genera una inevitable influencia en los demás, pues todo nuestro ser queda tocado y se nota en toda la vida. Si no se notara es que no creemos.

Pidamos a María ser cada día más generosos en nuestra respuesta al llamado de Jesús.

P. José María Doménech Corominas, sdb

CICLO A – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO X

Os. 6, 3-6: "Esfuércense por conocer al Señor... Efraín ¿qué tengo que hacer con ustedes? ¿Qué he de hacer con ustedes, Judá, si el amor que me tienen es como la niebla matutina...? ...«Lo que yo quiero es amor, no ofrenda de víctimas; conocimiento del Señor, y no holocaustos.»"

Salmo 49: "El hombre, varón o mujer, que vive honradamente verá la salvación del Señor."

Rm. 4, 18-25:
"Abraham, contra toda esperanza, creyó y esperó tan firmemente que Dios lo convirtió en ‘padre de una multitud de pueblos’... Tratándose de la promesa de Dios, no... se puso incrédulo, sino que su fe se hizo más fuerte y dio gloria a Dios, convencido de que Dios es suficientemente poderoso como para cumplir sus promesas... ‘El Señor lo tuvo en cuenta para hacerlo justo’... también a nosotros: Dios nos ha de tener en cuenta que creamos que Él ha resucitado a Jesús de entre los muertos... para hacernos justos."

Mt. 9, 9-13: "Jesús... vio a un hombre llamado Mateo... le dijo: «Ven conmigo». Él se levantó y se fue con Jesús... Los fariseos... decían a sus discípulos: «¿Por qué el maestro de ustedes come con los pecadores y cobradores de impuestos?» Lo escuchó Jesús y les dijo: «No necesitan el médico los que están sanos sino los enfermos... No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores»"

junio 02, 2008

24 de mayo en Sheshan

El 24 de mayo, fiesta de nuestra Madre Auxiliadora, la Iglesia entera se unió en oración con los hermanos católicos de China, atendiendo el llamado del Papa Benedicto XVI.

Como sabemos, el Santuario de Nuestra Señora de Sheshan es uno de los más importantes de China, y en él se venera a María Auxiliadora de los Cristianos. Pero se encuentra bajo el control de la Asociación Patriótica, la Iglesia Católica Nacional que no reconoce la suprema autoridad espiritual del Santo Padre.

Sin embargo, y a pesar de los obstáculos y limitaciones, los fieles devotos lograron celebrar la fiesta del 24. A continuación, fragamentos de la reseña que ayer hicieran las FMA:

La fiesta del 24 fue muy solemne y reunió a cerca de 2500 fieles (...). La participación fue menos numerosa que los años precedentes, debido a los vetos impuestos por el Gobierno (...). No obstante el testimonio de fe se manifestó profundo y audaz.

(...) La oración del Papa, impresa y distribuida a todos, la recitaron juntos al final de la función. Mons. Xing dijo que de ahora en adelante, el 24 de mayo será (...) también un día de unión con todos los cristianos del mundo, con la Iglesia universal y con el Papa. Será María Auxiliadora, estrella de la esperanza, quien todavía realizará grandes cosas en China.


Nota completa en site FMA News: Signos de esperanza - Sheshan (China)


junio 01, 2008

Salvación, camino de actitudes


El camino de la Salvación

La salvación del Señor no es fruto de las obras buenas que nosotros podamos hacer sino que es un don, fruto de nuestra confianza en el Señor que nos salva con la entrega de su propia vida.

Moisés nos advierte que todo lo que de nosotros depende es fruto de nuestra personal decisión. La vida y la muerte nos vienen en la medida que nosotros nos abrimos o nos cerramos a los dones de Dios, que es el que nos da la Vida y la Salvación.

Dios no impone nada y lo ofrece todo al ofrecerse a sí mismo, pero, al mismo tiempo, esto trae consigo el riesgo de perderlo todo al no acoger con resuelta y responsable decisión lo que el Señor nos ofrece.

Así es que no se trata de decir buenas o bonitas palabras, sino de centrar la vida en la Voluntad del Señor. Lo que no esté centrado en esto es soberana tontería puesto que aparentamos bondad y progreso personal, pero, de hecho, estamos matando el futuro personal y social.

1. Es bueno y necesario conocer la Voluntad de Dios.-

Cristo vivió toda su vida de cara a la Voluntad de Dios
: la buscaba, por eso tanto tiempo dedicado a la oración; la meditaba, por eso sus frecuentes retiros a la soledad para penetrar en lo que entendía que Dios le indicaba; la obedecía puntualmente, con entera libertad, como fruto de su amor concreto e histórico a la Voluntad del Padre.

Los cristianos estamos llamados a vivir en esta misma actitud: en ello, nos señala Moisés, nos va la vida y la alegría de vivir, que es el fruto y la fuente de la vida.

La Fe no es solo teoría, sino sobre todo práctica muy concreta de la Voluntad de Dios, aunque no sometida a ciertas obras y apariencias, pues no siempre las obras hablan honestamente de la Fe en la que realmente vivimos.

2. Pero es vital, y por tanto indispensable, saberla vivir.-

La vida es la única expresión de la Fe que decimos profesar
.

Quien no vive según su Fe es que no la tiene afianzada, pues la realidad se impone por sí misma. Cuando ésta es de Dios, como es en la Fe, Éste aparece en las obras, o porque es glorificado por las actitudes o porque su Amor se expresa y expande en el bien que reciben las personas concretas con las que nos relacionamos.

La Palabra de Dios es siempre una interpelación y pide ser concretada por nosotros en respuestas históricas, es decir enmarcadas en nuestra concreta realidad. Dios es una concreta presencia que pide explícitas y concretas respuestas, siempre personales.

3. El camino de la salvación no pasa por las obras sino por las actitudes de la vida.-

Ser cristiano
es el compromiso de ser respuesta de Dios para esta historia, a través nuestro, y respuesta a Dios en esta historia específica, por parte nuestra. Las dos respuestas son correlativas, aunque el resultado de ellas no son necesariamente interdependientes.

Dios no depende de nuestras obras, pero nuestro éxito está unido a nuestra respuesta
.

María nos enseñe a vivir siempre atentos a la delicadeza de nuestras actitudes con Dios.

P. José María Doménech Corominas, sdb

CICLO A – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO IX

Dt. 11, 18.26-28: "Moisés dijo al pueblo: «Guarden mis palabras en su corazón y en la intimidad de ustedes mismos... Hoy les doy a escoger entre la bendición y la maldición: la bendición, si obedecen los mandamientos del Señor, su Dios, que hoy les doy; la maldición, si... se apartan del camino que hoy les señalo para seguir a otros dioses...»"

Salmo 30: "Señor, sé mi roca de salvación."

Rm. 3, 21-25a.28:
"Al margen de las obras de la ley... Dios ha hecho conocer su justicia que, por la Fe en Jesucristo, hace justos a los creyentes, sin distinción ninguna... en virtud de la redención conseguida por Jesucristo... Por tanto, vemos que Dios hace justos a los hombres, varones o mujeres, porque han creído, y no por las obras de la ley."

Mt. 6, 21-27: "No todo el que diga ‘Señor, Señor’ entrará en el Reino de los Cielos, sino tan sólo el que haga la Voluntad de mi Padre que está en los cielos... todo aquél que escucha mis palabras y las cumple es como un hombre prudente que edifica su casa sobre roca..."