enero 31, 2012

Fiesta de Don Bosco


Hoy son 124 años de que nuestro padre partió al cielo.

Festejemos felices, porque somos parte del sueño de Don Bosco!

Les dejo este video, un resumen muy bien logrado de la vida de Don Bosco, con la música de la obra italiana "Don Bosco, il musical" (2008) que ha sido adaptada ya al español y ya ha llegado a Latinoamérica.

Musica mia - La vita di Don Bosco



Y también les dejo la canción en su versión en nuestro idioma: Música mía - español



enero 26, 2012

"¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!"


Tenemos el mensaje y la sugerencia homilética que el querido padre José María nos ha enviado para este domingo 29 de enero.


Entramos ya a las puertas de la cuarta semana del tiempo ordinario...

El tiempo avanza sin esperar a nadie. Quien lo pierde, lo pierde para siempre.
Con todo, aun aceptando nuestra debilidad y limitaciones, el Señor nos sigue llamando una y otra vez. ¡Confía en nosotros!

Todos, por el Bautismo, hemos recibido la misión de ser profetas del Altísimo, al que estamos consagrados por su Amor en Cristo Jesús, gracias al Espíritu Santo que se nos ha dado.

Nuestra misión es consagrarlo todo a Él, ¡ojalá, dice Pablo, pudiéramos dar a Dios todas nuestras personas y energías, sin tener que compartirlas con nadie! No pongamos resistencia a la Salvación de Dios que nos viene ofrecida para el bien de todos los que nos rodean y nos rodearán.

Que ningún espíritu humano sea impuro, es decir, cerrado en sí mismo, alejado del Señor, resistente a su Amor Salvador.

Hay una pureza referida al cuerpo, otra referida a la mente y otra referida a la vida en su integridad. Pablo nos invita a que nada en nuestra vida se resista al Señor de la Vida; que nada tenga otros planes diversos a los del Salvador. Que nuestra voluntad se adhiera totalmente a la del Señor, que ha dado su vida para que seamos felices aquí y para siempre, como les decía don Bosco a sus queridos muchachos. El amor no tiene límite de tiempo ni de espacio: quien está casado, sea en el Señor para su familia y ambiente circundante; quien está soltero, que se mantenga en el Señor para el mundo en el que está y quien decida darlo todo al Señor y su Reino, como Cristo, Pablo y tantos otros que les siguieron, pues que lo haga sin trampas y superando todas las resistencias, internas o externas, sean del tipo que sean.

Somos profetas de este Amor Eterno y Universal, aunque nuestra naturaleza sea tan limitada y tienda, por su propia debilidad a ser impura y 'consagrarse' a otros planes que no son los del Señor, dador de vida y libertad. El Señor nos libera y purifica, pero necesita ser recibido con corazón humilde y disponible como el de María.

Él tiene autoridad porque es El Señor, el que vive absolutamente, con pureza trasparente, en la Voluntad del Padre y sólo para esto: Él es el modelo de todo profeta, de ayer, de hoy y de siempre; de todo tiempo y religión.

Pidamos a María nos dé un corazón cada día más abierto a integrarnos en la Voluntad del Señor como el Espíritu, directa o indirectamente, nos la haga comprender en cada momento. Todos se beneficiarán de esto.

Dios los bendiga copiosamente.

Unidos en oración con María:

P. José Mª Domènech SDB


"¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!"

¿De dónde le viene la autoridad a Jesús? No era maestro oficial, ni sacerdote, ni profeta formal; su enseñar con autoridad viene de una vida coherente, privada y pública: sabía, por experiencia viva, de qué estaba hablando, pues a Dios lo conocía directamente; vivía como pensaba Dios. Hablaba de acuerdo a la vida intima que vivía, no por estudio o reflexión erudita.

La autoridad de Jesús sobre el mal, no dependía de fórmulas, sino de su identidad personal: Dios actuaba en Él y, a través de Él, su Amor liberaba al hombre que se le acercaba.

Jesús es el prototipo del profeta de Dios viviente, lleno de ternura materna, del que habla en su nombre, del que hace presente su Amor través de cada una de sus obras y palabras.

Ésta es la vocación de todo cristiano. No se trata de ‘portarse’ como cristiano, sino de ser del Señor, que nos rescató de la perdición con el don de su Vida: debemos entregarnos totalmente a Él, vivamos en el estado en el que vivamos. El cristiano, por el Bautismo, es un consagrado a la Gloria de Dios y al bien de los que le rodean y de aquellos a los que el Padre Dios le envía.

Dios se acerca a toda persona de tal modo que ella pueda, si quiere, escuchar sin miedos

Los profetas de Dios son llamados por Dios del corazón de cada pueblo, ciudad y familia. Lo que necesario para ser fieles es aprender a escuchar: el profeta a Dios y nosotros al profeta.

Actitudes indispensables en el profeta son la atención constante y la obediencia sincera.

Si se preocupa de no perder prestigio o de llegar al poder, traiciona su vocación; y el profeta traidor es el peor de los pecadores, pues desacredita a Dios y engaña a los hermanos.

Todos somos profetas y estamos consagrados a servir al Señor para el bien de los hermanos

Pablo, después animar a valorar la posibilidad de dar a Dios toda nuestra vida, anima a que algunos la consagren al Señor para servicio exclusivo de la Comunidad de los hermanos.

El matrimonio es bueno, pero que sea en el Señor y para su gloria, pues eso beneficia a todos: esposos e hijos; otros intereses desfiguran el don de la vida y la esclavizan a otras fuerzas.

Jesús es el Maestro que anuncia lo que vive en su intimidad con el Padre, que salva y libera

Jesús tiene una autoridad nueva, personal, propia: vive lo que enseña. Contrasta con los otros maestros: ellos repetían las doctrinas recibidas y no siempre respetaban la Palabra de Dios.

Jesús es acogido por la gente sencilla y se impone a los ‘espíritus impuros’, que se rebelan.

Hace callar, con energía llena de autoridad y fuerza interior, al poder del mal y de la mentira, que lo reconocen el Hijo Salvador, pues el pueblo no estaba listo para verlo como el Mesías.

Pidamos a María saber escuchar al Salvador y convertirnos para centrarlo todo sólo en Él.
Padre José María Domènech Corominas, sdb.


CICLO B – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO IV

En el Bautismo Dios nos hace sus profetas. Siempre atentos a su don, lo podremos compartir. Para ser creíbles, vivámoslo con sinceridad

Dt. 18, 15-20:
"El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo; lo hará surgir de entre Uds.... y es él a quien escucharán... pondré mis palabras en su boca, y él dirá todo lo yo que le ordene. Al que no escuche mis palabras… yo mismo le pedirá cuentas. Y, si un profeta se atreve a pronunciar en mi nombre una palabra que yo no le he ordenado decir, o si habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá".

Salmo: 94: "¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!"

1Cor. 7, 32-35:
"Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido... Les he dicho estas cosas..., no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor".

Mc. 1, 21-28: "Jesús entró en Cafarnaúm y, cuando llegó el sábado, fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados... y se preguntaban unos a otros: ¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y éstos le obedecen! Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea".




enero 24, 2012

Queremos un doodle de Don Bosco!



La congregación salesiana del Perú ha tenido la genial iniciativa de solicitar a Google que este 31 de enero pongan en su página un doodle con la imagen de nuestro querido papá Don Bosco.

Lo que tenemos que hacer, es copiar la carta propuesta en este link: Carta a Google por Doodle Don Bosco versión word y reeenviarla desde nuestros mails a google: proposals@google.com con el asunto: Un doodle de Don Bosco para este 31 de enero.

Difundamos esta iniciativa! Tenemos una semana, desde hoy, fiesta de San Francisco de Sales, inspirador de nuestro padre, y día de nuestra dulce MA.


Los dejo con algunos extractos de la carta que pueden servirnos para enseñar a los demás quién fue este gran hombre llamado Juan Bosco:

Don Bosco fue un sacerdote turinés de origen campesino quien desde la experiencia de pobreza a comienzos del siglo XIX desarrolló una vocación de servicio y de intimidad con Dios que le llevó a entregar toda su vida a los jóvenes más pobres y abandonados.

Siendo sacerdote creó una serie de iniciativas educativas con la convicción que el hombre que razona y se educa es un hombre libre. Fue él uno de los primeros que redactó contratos para jóvenes aprendices que respetasen horas de trabajo y días libres en que pudiesen estudiar, descansar y expresar su fe en Dios. Se colocaba así, más allá de las ideologías en combate de entonces: el liberalismo capitalista y el comunismo marxista.

Ante la situación de orfandad y abandono en que la Primera Revolución Industrial sumió a tantos jóvenes, creó ambientes de encuentro amistoso y asertivo que llamó Oratorios, convencido de que la alegría no está reñida con la amistad con Dios. Además, diseñó un estilo de relaciones educativas basado en el espíritu de familia que alimentado por su amistad con Dios lo mantenía siempre alegre y creaba relaciones inclusivas en toda la Comunidad Educativa.

“Educar es cosa del corazón” solía decir, y llamó Sistema Preventivo al método educativo que mediante un ejercicio de la razón, de la bondad y de la religión conseguía alejar los castigos del entorno educativo y lograba motivar un crecimiento libre y convencido en valores.

Animó a los laicos de su tiempo a vivir un proyecto de santidad comprometido con las exigencias de cambios sociales, culturales y económicos que planteaba la sociedad industrial. Hoy en día más de 30 agrupaciones diversas constituidas por religiosos, religiosas, laicos y laicas, jóvenes y adultos formamos la Familia Salesiana. La misión es común: mostrar a los jóvenes de hoy, en escenarios de nuevas pobrezas, la cercanía y el amor de Dios.


enero 19, 2012

«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»


Tenemos el mensaje y la sugerencia homilética que el querido padre José María nos ha enviado para este domingo 22 de enero.


Entramos en la tercera semana del tiempo ordinario... El tiempo no se detiene.

El camino avanza, ¡ojalá no se nos escape la posibilidad de avanzar nosotros en él como el Señor nos propone.

El criterio nos lo da Jesús: ¡CONVIÉRTANSE!

La primera y segunda lectura nos dicen que no hay tiempo para esperar a que mejoren los tiempos y las oportunidades... El enemigo de la vida destruye todos los días...

Ahora hay que salir a "pescar" a nuestros hermanos para ayudarles a que se pongan en Comunión con Jesús...

Es nuestra tarea, para eso fuimos consagrados en el Bautismo y la Confirmación y nos alimentamos con la Eucaristía y la Reconciliación... ¡SOMOS MISIONEROS!

Por eso debemos pedir, como el salmista, al Señor que nos muestre sus caminos para tenerlos claros y seguirlos, aunque seamos débiles y temerosos, pues los queremos seguir así como somos, pero no queremos quedarnos atrapados ni en nuestra debilidad ni en nuestro miedo... Si se lo damos todo al Señor, Él hará maravillas como lo hizo con Jonás y con todos los apóstoles de la historia de la Salvación, desde el Antiguo Testamento, no solo de Israel, sino de todos los pueblos de la tierra.

María es la Madre Auxiliadora que nos anima y acompaña en todo momento.

Saludos y bendiciones para todos y cada uno de Uds.

Unidos en oración con María:

P. José Mª Domènech SDB

«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»


En el salmo pedimos a Dios que nos muestre sus caminos, pero no para ver si nos conviene, sino para caminar por ellos. En nosotros, una actitud diversa a ésta sería demostrar que no creemos en el Señor ni en su propuesta, por eso necesitamos evaluarla para ver si la aprobamos.

¿Hasta cuándo Dios deberá esperar nuestra aprobación? No hay tiempo para esperar. El enemigo da la vida mata y destruye; el tiempo se ha cumplido: el Reino ya está cerca.

No perdamos tiempo en cosas que no van más allá del presente. No perdamos las fuerzas que son para hacer el bien, en lo básicamente caduco e intrascendente por ser pasajero, efímero.

Jesús comienza pidiendo conversión, porque lo que no llega al corazón del hombre no pasa a la vida personal, y social. Por eso la formación de la vida es cosa del corazón: toda educación; no se trata de normas ni de saberes y, ¡menos todavía!, de tecnología, aun siendo buena.

Vete ahora mismo. La prisa del Padre de Dios es casi “angustiante”… ¡Ya no hay tiempo!

La Nación no es una estructura, aunque la genere, sino una Comunidad de personas –en un territorio y con una historia– que se auto-regula objetivamente por “leyes” éticas, morales y sociales, en este orden de importancia. Si esto se descuida o degrada, ella se pierde. Eso era lo que pasaba en Nínive: toda su Comunidad estaba a punto de ser aniquilada por su propio pecado. ¡No hay tiempo que perder para pensarlo! Es necesario “pescar” a estas personas cuanto antes.

Dios tiene prisa: son sus hijos y están absolutamente desubicados, ‘científicamente’ equivocados. Y con ellos están arrastrando a los demás. Es hora de que se conviertan ¡AHORA!

La solución no es el diluvio, sino el cambio del corazón. ¡Si se da!, todo cambiará.

La realidad, interior y exterior, tiene muchos engaños: ¡En la vida espiritual esperar es perder!

El Apóstol quiere ponernos sobre aviso. Algunos desean gozar, pero no perciben el engaño.

El domingo pasado Jesús nos preguntaba: ¿Qué buscan? Hoy Pablo nos dice que queda poco tiempo. No lo perdamos, como si éste fuera ilimitado para nosotros. ¡Vayamos a lo importante y dejemos lo que no sea definitivo o no ayude a encontrarlo, valorarlo y aprovecharlo!

La conversión es tarea prioritaria, sin prisas ni angustias, pero también sin pausas vitales

La vida no espera; avanza sin pausas. No las pongamos nosotros: ¡nos vamos a arrepentir!

El tiempo de la Vida Nueva se ha cumplido, dice Jesús. Y llama a la conversión, a cambiar de criterios, por eso después sigue la llamada a los apóstoles como ‘pescadores’ de hombres.

Básico: cambiar de mentalidad, si esto no se hace, nada cambia a fondo, todo es maquillaje.

Pidamos a María sentir el urgente llamado de Jesús y seguirlo superando distracciones.
Padre José María Domènech Corominas, sdb.


CICLO B – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO III

Llamados a gozar lo definitivo, se nos pide una opción pronta y clara; si no es así, será imposible seguir al Señor y ayudar a los hermanos


Jon. 3, 1-5.10:
"La palabra del Señor fue dirigida por segunda vez a Jonás…: «Parte ahora mismo para Nínive... y anúnciale el mensaje que yo te diré». Jonás partió... comenzó a internarse en la ciudad... proclamando: «Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida». Los ninivitas creyeron en Dios... Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse... Dios se arrepintió de sus amenazas... y no las cumplió".

Salmo: 24: "Muéstrame, Señor, tus caminos".

1Cor. 7, 29-31:
"Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no compraran; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. ...la apariencia de este mundo es pasajera".

Mc. 1, 14-20: "Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios…: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia»... vio a Simón y a su hermano Andrés... [y] les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres». Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron... vio a Santiago... y a su hermano Juan... Enseguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo..., lo siguieron".





enero 13, 2012

"Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"


Tenemos el mensaje y la sugerencia homilética que el querido padre José María nos ha enviado para este domingo 15 de enero.


Este domingo el Señor desea despertar nuestra responsabilidad.

¿Qué buscan en su vida? ¿Qué es lo que les interesa? ¿A qué le prestan atención?

Samuel al Señor que le llama de noche y al que responde con rapidez, aunque él no le conoce, pero identifica con el sacerdote Elí, hasta que Elí le enseña a distinguir a estar disponible al Señor.

Pablo nos hace notar que no debemos atar nuestra vida a nada que no sea el Señor y su Espíritu, al que pertenecemos, comprados a un terrible precio. Es el único modo de glorificar a Dios de verdad y no solo con los labios y los gestos vacíos, como podrían ser nuestras oraciones o ritos. Como Dios es concreto al entregar todos los días su vida por nosotros, debemos serlo nosotros. Esto no implica que no nos equivoquemos nunca, ¡imposible!; lo que el Señor nos pide es que nos confiemos a Él, que le escuchemos, que le sigamos. Así lo hicieron Andrés y el otro discípulo, que parece que fue Juan. Lo importante es que sepamos a qué vamos y qué buscamos al acercarnos al Señor, porque, si el centro es conocerlo a Él, jamás seremos decepcionados, si lo seguimos y vamos a donde Él vive; pero si el centro es nuestra tranquilidad, nuestra seguridad, nuestro éxito... nosotros, perdemos grandes oportunidades de maduración. La gran ventaja es que Dios no pierde tiempo con nadie... y siempre nos inquietará, sacudirá, despertará y nos obligará a reaccionar, aunque sea para declararnos decepcionados porque no buscábamos los que queríamos y no nos interesaba lo que se nos ofrecía.

Dios no usa el marketing para ganar adeptos... despierta conciencias para hacernos discípulos que aprendan a ser hijos del Padre, como Él... con todas las maravillosas consecuencias.

María nos ayude a vivir atentos al Dios que pasa por nuestra vida todos los días y nos llama.

Dios les bendiga con todo su Amor.

Unidos en oración con María:

P. José Mª Domènech SDB

"Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"


‘¿Qué quieren?’ ‘¿Qué buscan?’ Cuestionamiento vital para madurar como personas que cada día aprenden a ser libres. El que no sabe a dónde va, no llega a ninguna parte y jamás estará satisfecho, pues no sabe qué ni cuánto le falta, por dónde ir, qué buscar, de quién fiarse...

Jesús quiere que siempre seamos nosotros los que construyamos nuestra historia; aunque siempre sea Él quien tome la iniciativa de pasar por nuestra vida con su Vida Nueva y Salvación. Con todo, necesitamos alguien, como Juan Bautista, que nos señale el valor de su presencia.

Todo lo demás depende de nosotros: nuestra atención, nuestra decisión, nuestro buscar, nuestro cuestionar y cuestionarnos, nuestro dejarnos impresionar... La vida es un llamado...

Como Samuel, aunque seamos pequeños, debemos estar atentos y disponibles, sin dejarnos atrapar por los engaños de nuestra materia, personal y social, débil y desorientada.

O vivimos siendo del Señor, en una sana conciencia, libre de amarres, o seremos un fracaso.

Estar atentos con voluntad honesta de responder generosamente a los llamados de Dios

Eran tiempos en los que no se oía la Palabra de Dios. 1100 años antes de Cristo, los hijos de Elí, ya habían perdido la Fe, pues se negaban a obedecer la Ley; todo lo manipulaban. Samuel, como creyente honesto, vive atento a la voz de Dios y está dispuesto a lo que le pida.

Es la historia de todo creyente y de sus crisis. ¿Cómo es nuestra atención a Dios hoy?

Es el criterio de conversión continua que insinúa Pablo superando todo ‘uso’ de la persona

Para crecer en la Fe, en medio de las constantes tentaciones, es necesario dejarse guiar por el Espíritu de Dios, que nos enseña a estar atentos para no perder jamás la libertad interior.

Todo es don de Dios para la vida plena de todos, somos servidores-administradores.

La atención a la presencia de Dios despierta lo mejor de nosotros y nos hace apóstoles

Juan señala una presencia absoluta y renovadora. Los discípulos siguen al presentado, son cuestionados, expresan su voluntad de conocer a fondo y reciben la respuesta adecuada.

Quien se encuentra con Jesús, se renueva, no puede guardar lo recibido, y lo comparte.

La Fe es diálogo entre la iniciativa primera de Dios y la respuesta libre de la persona.

Nada se impone, pero tampoco se buscan efectos deslumbrantes: debe ser seguimiento honesto.

Pidamos a María saber escuchar la voz de Dios, libres de toda atadura, para servir a todos.
Padre José María Domènech Corominas, sdb.


CICLO B – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO II

Estamos llamados para cosas maravillosas y Dios se fía de nosotros, por eso nos da su Espíritu, para que nos habite y nos guíe.


1S. 3, 3b-10.19:
"Samuel estaba acostado... El Señor llamó a Samuel y él respondió: «Aquí estoy»... fue corriendo donde... Elí... Pero Elí le dijo: «Yo no te he llamado...»... El Señor llamó a Samuel una vez más... [y] por tercera vez... Elí
comprendió que era el Señor el que llamaba... y dijo a Samuel: «Ve a acostarte, y si alguien te llama, tú le dirás: ‘Habla, Señor, que tu siervo escucha’». Samuel fue a acostarse... vino el Señor y le llamó como las otras veces... Él respondió: «Habla, Señor, que tu siervo escucha»... Samuel creció y el Señor estaba con él..."

Salmo: 39: "Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad".

1Cor. 6, 13c-15a.17-20:
"El cuerpo... es... para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder... El que se une al Señor es un solo espíritu con él. Eviten la fornicación... ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo... que han recibido de Dios?... Ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen, entonces, a Dios en sus cuerpos".

Jn. 1, 35-42: "Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús... dijo: «Éste es el Cordero de Dios»... al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y... les preguntó: «¿Qué quieren?»... «Maestro, ¿dónde vives?» «Vengan y lo verán», les dijo... Uno de los dos... era Andrés, hermano de Simón Pedro... encontró... a su propio hermano... y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías»... lo llevó donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: «...Tú te llamarás Cefas»..."





enero 07, 2012

«Tú eres mi Hijo muy querido…»


Tenemos el mensaje y la sugerencia homilética que el querido padre José María nos ha enviado para este primer domingo del 2012.


Con el bautismo del Señor entramos en el primer grupo de domingos del tiempo ordinario, o durante el año. Serán 7 semanas que nos irán enseñando a ser lo que somos, hijos del Padre en Cristo y, por tanto, discípulos de Jesús, miembros que en Él y con su Espíritu construimos una Comunidad, una Familia, la Famlia de los hijos de Dios, que va haciendo de este mundo un mundo más líbre, digno y feliz, donde vale la pena vivir creciendo en el amor y en el don de la vida para que todos la tengan digna y en creciente desarrollo. Verdaderamente creo que es la única forma de amar como Dios y ser persona que expresa cada día mejor su dignidad, la que Dios le dio y la hace su imagen, como Jesús nos enseñó.

Es nuestra vocación, la que asumimos en nuestro personal bautismo, aceptando superar, para vivirla, todo lo que nos distancia de los hermanos, les perjudica y nos aleja de nuestro Padre Dios, degradándonos poco a poco como personas humanas. Sabemos de qué hablamos: del pecado, de la negativa de conocer amar y servir a Dios como lo más importante de nuestra vida.

Si Dios no es, objetiva y concretamente, es decir, comprobablemente, lo más importante en nuestra vida, ésta vida se queda sin defensas seguras.

Por eso nos invita a alimentarnos de lo que nos ofrece: y su alimento es su Hijo Jesús, hecho Eucaristía, que nos da su Espíritu, que se convierte en nuestro interior en fuente de agua viva para todos, comenzando por los más cercanos.

Pidamos a María saber hacerle justicia a Dios y reconocer que somos pecadores y necesitamos profunda y vitalmente de la Salvación de Dios, de constante y sincera oración, de alimentarnos de la meditación de la Palabra y de la celebración de los sacramentos, sobre todo de la Reconciliación y de la Eucaristía, pues todo esto nos llevará a un servicio sincero a los hermanos para llenarlos del Amor con el que Dios nos renueva y nos llena a nosotros, de tal modo que su vida, como la nuestra cada día sea más plena y feliz al servicio de todos los que el Señor nos pida servir.

Dios nos bendiga y nos llene de hambre de Él y su Amor hecho historia nuestra en Jesús.

Unidos en oración con María:

P. José Mª Domènech SDB

«Tú eres mi Hijo muy querido…»


Comenzamos el tiempo ordinario con la última celebración de la navidad: el bautismo de Jesús. Es la proclamación del hijo amado del Padre, al que debemos seguir y testificar como nuestro Salvador. El único modo digno de hacerlo es obedecer, como Él, al Padre; con Él, servir a los hermanos; en Él, ser dóciles al Espíritu, que nos lleva por caminos de la Santidad, y alimentarnos de Él, guiados por el mismo Espíritu que lo condujo a Él a la máxima exaltación.

Jesús entra en nuestra historia, con su abismo de necesidad y limitación dentro de su vocación de infinita grandeza, y la cambia por dentro: no se trata de conquistar, sino de aceptar; no se trata de esperar que las cosas lleguen, sino de ser dóciles al Señor que se nos llega y nos enriquece en la medida que nos abrimos a Él. No olvidemos jamás: ¡Dios no impone nada, espera!

Dios, en Cristo Jesús, baja al agua del Jordán y la santifica. Bajar es aceptar, respetar.

El agua simboliza en la Biblia el caos, el peligro, pero, por la fuerza del Espíritu de Dios, este mundo se convierte, para aquellos que, como Jesús, se ponen bajo la guía del Espíritu, en ambiente de santificación. No desaparece el caos ni el peligro, pero somos capaces de superarlo.

Dios nos alimenta con lo mejor: su propio Espíritu, que es fuente de Salvación y Vida Nueva

500 años atrás, Isaías pide, a un pueblo destruido, ir al Señor que siempre le alimentó con lo mejor y ¡gratis! Sólo debe volver, ser dócil, no dejarse engañar por otros alimentos falsos.

Creer a Dios es creer en Cristo, seguir su Palabra y construir con los hermanos la Comunidad

Por el bautismo somos hijos muy amados del Padre, socios de Jesús, dando, como Él, la vida para construir de un mundo de hermanos, más humano, en el que Dios sea el único Señor.

Es nuestra identidad y nuestra misión, lo demás es un engaño en el que no debemos caer.

En el bautismo Jesús “dice” su radical aceptación de la paternidad de Dios y su abandono a Él

El Padre presenta a Jesús, el Hijo muy amado. ¡Cuántos deseamos vivamente ser amados!

El Hijo “se mete en el agua” como acto de total justicia: para mí solo Dios es Dios.

El Bautista, con su vida, muestra el camino de grandeza y libertad: centrarnos en Jesús.

Pidamos a María sentirnos hijos muy amados del Padre y, con Jesús, vivir de este modo.
Padre José María Domènech Corominas, sdb.


CICLO B - TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO I - BAUTISMO DEL SEÑOR

Por el Bautismo, aceptamos a Dios como Padre personal y vivir, siguiendo a Cristo Jesús, como hijos de Dios y servidores de los hermanos


Is. 55, 1-11:
"Vengan a tomar agua todos los sedientos…! Coman gratuitamente… tomen vino y leche. ¿Por qué gastan dinero en lo que no alimenta…? Háganme caso… y vengan a mí, escuchen bien y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi… amor a David… ¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar…! Que el malvado abandone su camino… que vuelva al Señor y él tendrá compasión… que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los míos… Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobre pasan mis caminos… a los de ustedes. Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado, fecundado y hecho germinar la tierra, así sucede con la palabra que sale de mi boca… realiza todo lo que yo quiero…"

Salmo (Is. 12, 2-6): "Sacarán agua con alegría de las fuentes de la Salvación".

1Jn. 5, 1-9:
"El que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de Él. La señal de que amamos a los hijos de Dios, es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos... y [éstos] no son una carga porque el que ha nacido de Dios vence al mundo... ¿Quién vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?... Jesucristo vino por el agua y por la sangre... Y el Espíritu da testimonio porque es el Espíritu de la Verdad... Si damos fe al testimonio de los hombres, con mayor razón tenemos que aceptar el de Dios...".

Mc. 1, 7-11: "Juan Bautista predicaba diciendo: «Detrás de mí viene el que es más poderoso que yo… Yo los he bautizado a ustedes con agua, por él los bautizará con el Espíritu Santo» Jesús llegó desde Nazaret… y fue bautizado por Juan… Al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido…»"