noviembre 06, 2009

"... ha dado más que todos, lo que tenía para vivir"

Tenemos el comentario y la sugerencia homilética que nuestro querido padre José María ha preparado para este domingo 8 de noviembre.

El padre se está encomendando a nuestra oración, no le fallemos. En breve estará asumiendo su nueva responsabilidad en Caleta Olivia (Santa Cruz - Patagonia argentina), donde sin duda todos lo acogerán con mucho cariño.

Hermanos argentinos: desde Perú los felicitamos porque tendrán al padre José María con ustedes! Les pedimos que aprovechen todos sus consejos y enseñanzas; estamos seguros que sentirán que es Don Bosco quien les habla, con un poco de acento peruano-español.

Bendiciones y augurios!

Dios nos invita a fiarnos tanto de Él que pongamos nuestra vida en sus manos y se lo demos todo, como Él nos lo pide y nuestros hermanos lo necesitan.

Demasiadas personas piden que se les ayude, pero ello, a veces, ni siquiera ponen lo que les corresponde por justicia y dignidad.

Dios no sustituye responsabilidades... El esfuerzo de cada uno lo hace cada uno, los demás podemos apoyar y hasta cubrir lo que esta persona no alcanza a completar para llegar a lo que debe pero siempre estimulando a que se ponga nuevas metas de honestidad, de disciplina, de esfuerzo, de trabajo, de superación, de verdad, de generosidad en lo que puede, sin pensar que tiene derecho a recibirlo todo, derecho que no le asiste a nadia, ni a los bebés, quienes para su crecimiento también tienen que hacer sus propios esfuerzos, aunque parezcan músculos, que para ellos no lo son.

La viuda tendrá que fiarse para dar o al profeta o al templo lo que, de algún modo se le pide... y Dios hará lo demás... Lo mismo tuvo que hacer Jesús y todos nos hemos beneficiado de ello.

Demos gracias a Dios.

Dios les bendiga y me encomiendo a su oración para la nueva misión que el Señor me confía.

Unidos en oración con María, nuestro Auxilio:

P. José Mª Domènech SDB

"... ha dado más que todos, lo que tenía para vivir"

La persona que vive apoyada en el Señor da todo lo que tiene, sin más cálculos que su confianza en la Providencia divina, que siempre nos cuida, aunque nosotros no nos fiemos demasiado de ella o le fallemos al no secundar los planes en los que nos pide colaborar.

Es normal que no ‘veamos’ los signos del Amor Providente del Padre, si no le dejamos actuar libremente en nuestra vida. Puede ser que tengamos momentos de alabanza y de buenos signos religiosos, pero eso no basta para ver-gozar las obras de Dios: es necesario abrir la vida.

Si la viuda de Sarepta no se hubiera fiado del Señor, no habría visto las maravillas de Dios. Si Jesús no hubiera sacrificado su vida, apoyado solo en la fidelidad del Padre, no hubiera visto la gloria de la resurrección ni nos hubiera merecido el perdón de los pecados.

El problema de los maestros de la Ley y de los ‘buenos’ y ‘generosos’ creyentes no está en lo bueno que hagan: predicar / hacer ofrendas / dar limosna, ya que la religión es buena es sí misma. Su problema está en que no se abandonan al Señor de la vida que ama a los últimos y nos pide darlo todo como Él, renunciando a los criterios de ‘humana prudencia’ que en nada se fían de la Providencia divina, que se maneja con otros criterios de Amor a través de una Vida Solidaria para la justicia a favor de todos. Por estos criterios de Amor se entregó Cristo Jesús y, como Él, los profetas verdaderos de todos los tiempos, latitudes, culturas y sexualidad.

“Dice el Señor”… y es para todos, sin discriminaciones

La Palabra de Dios no está sujeta a ninguna religión ni a una cultura determinada, sino que es de influencia y eficacia universal. El Profeta se dirige a una mujer no-israelita, abierta a Dios, sí, pero en otra religión. Para Dios no hay problemas de ninguna clase: quien se abre a Él, sea el Profeta de Israel, sea la viuda de Sarepta, pagana, vive los beneficios de su Amor.

Dios pide todo; el creyente lo da todo, como Dios, su maestro de vida libre para dar vida.

Cristo se ha presentado ante Dios, su Padre, a favor nuestro

El don oblativo de Cristo es el verdadero sacrificio de expiación, al que hacía referencia la fiesta judía y celebra la Eucaristía cristiana, en la que el mismo Jesús nos pide: ‘Hagan esto en memoria mía’. Lo básico es el don de amor para llenar de vida al hermano, no tanto el rito.

Fue el egoísmo soberbio el que nos distanció de Dios y será el humilde don de uno mismo por el bien de los hermanos el que nos acarreará la salvación a todos. Todos estamos invitados.

…ha dado más que todos, porque era lo que tenía para vivir

Es muy peligroso creerse en la verdad y salvación por ‘pertenecer’ a una religión. La salvación nos llega por el don de la vida de Jesús hecha historia en nuestra historia al acogerle.

La pobre e insignificante viuda, mirada desde los ojos pequeños de la religión, es grande porque lo da todo, como Dios lo hace en su Providencia, no tanto porque sea viuda o pobre.

Pidamos a María saber confiarlo todo a Dios, siempre dispuestos a darlo todo como Él.
Padre José María Doménech Corominas, sdb.


CICLO B – TIEMPO ORDINARIO – DOMINGO XXXII


1R. 17, 10-16:
"Elías le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua para beber… tráeme también un trozo de pan». Ella respondió: «Por tu Dios, te juro que no tengo nada… después moriremos de hambre». Elías le respondió: «No temas… Hazme primero un pequeño pan… porque dice el Señor: No se vaciará el tarro de harina ni bajará el aceite en el jarro hasta el día que el Señor envíe la lluvia al país".

Salmo 145: "Alaba al Señor, alma mía"

Hb. 9, 24-28:
"Cristo… ha entrado al mismo cielo y se ha presentado ante Dios a favor nuestro… De hecho no se ha aparecido hasta ahora… para ofrecerse Él mismo, una sola vez, como víctima para abolir el pecado… cuando tomó sobre sí los pecados de todos. Después volverá a revelarse… para salvar a los que le esperan para acogerlo".

Mc. 12, 38-44: "Jesús… decía: «No se fíen de los maestros de la Ley… serán juzgados con mayor rigor». Estando sentado en el templo… Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Les digo que, de verdad, esta viuda pobre es la que ha dado más que todos; pues los otros han dado de lo que les sobraba, pero ella, que lo necesitaba para vivir, ha dado todo lo que tenía»."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario