diciembre 20, 2008

Navidad 2008 - María


Hoy encendemos las cuatro velitas de nuestra Corona de Adviento. La oración dice así:

Al encender estas cuatro velas, en el último domingo,
pensamos en ella, la Virgen,
tu Madre y nuestra Madre.
Nadie te esperó con más ansia,
con más ternura,
con más amor.
Nadie te recibió con más alegría.
Te sembraste en ella
com el grano de trigo se siembra en el surco.
En sus brazos encontraste la cuna más hermosa.
También nosotros queremos prepararnos así:
en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día.
¡Ven pronto, Señor; ven a salvarnos!

Tomado de El Pan del Alma

María

Adviento es tiempo de acogida del Señor que llega con su plan de salvación. Desear sinceramente es mucho, pero no basta, es necesario abrir el corazón, quitar lo que nos separa de la Voluntad de Dios, que es el bien de los últimos que nos rodean.

La actitud religiosa de David es buena, pero, sobre todo, se trata de buscar la Voluntad de Dios, de vivir a su disposición y estar dispuestos a colaborar en el plan de Dios: Él nos garantiza el bien en todo, si lo acogemos incondicional y desinteresadamente. Las consecuencias, inevitables, nos llenarán de felicidad estable: nos sentiremos bien y estaremos contentos con nosotros mismos por lo logrado, aunque no tengamos éxitos desde los criterios humanos.

Así podremos cantar toda la vida, con el salmista, las misericordias del Señor: tenemos razones de sobra. Nada se compara a la paz interior y al gozo de sentir que mi vida tiene sentido.

Dios habita en medio de nosotros y, si le dejamos, construye nuestra historia

El Señor está vitalmente comprometido con nosotros, nos desea lo mejor y para ello tiene sus planes: darnos su propia vida, en cada Eucaristía, en los Sacramentos, en su Palabra, en su comunidad cristiana, en los hermanos que nos aman y sirven, aun sin que se lo pidamos.

El Señor está con nosotros: nos ha construido una casa para que la habitemos con nuestros hermanos y seamos felices viviendo en la Voluntad de vida y paz del Padre de todos.

A nosotros se nos pide solo acogida, aceptación, apertura, escucha, atención

Así como a María Dios le pide acogida para hacer de su vida un camino por el que el Amor de Dios llegue a sus hermanos, así nos lo pide a cada hombre, varón o mujer, pobre o rico, con muchos o pocos conocimientos, con poder o sin él, con dominio hábil o torpe de su propio cuerpo y ambiente, con o sin prestigio. Dios sólo nos necesita dóciles, no necesita nada más para cumplir sus promesas y hacer maravillas en cada hombre de buena voluntad.

María fue el templo vivo del Dios viviente y ésta es nuestra vocación en la historia hoy.

María dijo que sí, así, sencilla y abiertamente, sin condiciones y consciente de sus límites, que podrían entorpecer el cumplimiento de sus planes de Dios, al menos eso era lo que ella creía antes de que Dios le aclarara la realidad: para Dios no hay imposibles... ¡¡¡Ninguno!!!

El resultado de la disponibilidad está en la vida que se desarrolla y madura en los hermanos

El éxito de nuestra vida y de nuestro pueblo está en que le dejemos libertad a Dios. Cuantas más cortapisas y condiciones le pongamos a Dios, más limitamos nuestra madurez y el sentido de la vida en muchos. ¿Para qué fracasar si el éxito lo tenemos asegurado?

Pidamos a María humildad para escuchar y acoger a Dios y ponernos a su disposición.

P. José María Doménech Corominas, sdb

CICLO B – TIEMPO DE ADVIENTO – DOMINGO IV

2S. 7, 1-5.8b-11.16: "David... dijo al profeta Natán: «Mira, yo vivo en un palacio de cedro, mientras el Arca del Señor está en una tienda»... Natán... recibió la respuesta del Señor: «Dile a David... El Señor te anuncia... será Él quien te hará grande y el Señor edificará para ti una casa real... yo te daré un descendiente que saldrá de tus entrañas... consolidaré su reino. Yo le seré padre y él será para Mí un hijo. Tu descendencia será perpetua ante Mí y tu trono se mantendrá para siempre»."

Salmo 88: "Cantaré eternamente las misericordias del Señor"

Rm. 16, 25-27:
"Sea glorificado aquel que tiene el poder de manteneros en la Buena Noticia que les anuncio... revelación del Plan de Dios... que ha sido puesto a disposición de todos los pueblos para que sean obedientes a la Fe. Dios es el único lleno de sabiduría. A Él gloria eternamente por Jesucristo. Amén"

Lc. 1,26-38: "Dios envió al ángel Gabriel... «Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo». María quedó perpleja... «No temas, María,... Tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús... El Señor... le dará el trono de David, su padre,... y su reino no tendrá fin». María preguntó al ángel: «¿Cómo puede ser esto...» El ángel respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti... por eso el fruto que nacerá se llamará Hijo de Dios. También tu parienta Isabel... porque para Dios no hay nada imposible» María respondió: «Soy la esclava del Señor: que se haga en mí según tu palabra»..."

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