Feliz día a todas nuestras mamitas, en el cielo y en la tierra.
Regalito: un saludo muy bonito y cariñoso de parte de nuestro querido padre José María.
Felicidades!!!
Querida Mamás:
Dios les bendiga con todo su cariño, como solo Él sabe hacerlo.
¡Feliz día! Rezo por todas y cada una. Qusiera escribir a cada una, pero no me es posible... Sé que Uds. saben comprender... Son comprensivas con los pequeños. Gracias.
Solo Dios sabe todo el esfuerzo que, unas, las que gozan la gracia del matrimonio, hacen por vivir como esposas que aprenden cada día a escuchar, comprender, acoger, perdonar, estimular, esperar y colaborar con sus esposos, los padres de sus hijos, como Dios quiere y les va indicando con su Palabra; y, las otras, las que no gozan de la gracia del matrimonio, por vivir como personas sanas profundamente fieles a su dignidad de mujeres en enfuerzo constante de santidad, buscando, en el Señor, lo que Él mismo les va indicando en su Palabra y en la diaria oración, como todo fiel cristiano.
A todas el Señor les ha confiado alguno o algunos de sus hijos... Confíen en Él, estén en las circunstencias en las que estén: Dios les ama personalmente a cada una y en cada una confía dándoles a todas, en su amor Paterno-Materno, el apoyo de la Comunidad cristiana y el de una familia, con mayor o menor estructuración, con apoyo sacramental completo o parcial, pero Dios no discrimina y les asegura que si viven en la honesta buena voluntad de buscar cada día hacer la Voluntad de Dios, aun con límites, que el Padre no deseo, tendrán el éxito de ver cumplida su misión, en lo que a Uds. concierne... Lo demás, Dios verá cómo lo suplirá para que sus hijos e hijas le conozcan y sean felices.
Les deseo que sus hijos sepan entender todos los esfuerzos que hacen y les den la alegría de acercarse cada día más al Señor de la Vida y a vivir, cada vez mejor, según su Voluntad, la única que les dará la más profunda y serena alegría.
Les tendré muy presentes, a las que acaban de tener un hijo, tal vez el primero, o las que acaban de celebrar el matrimonio o la partida del último que quedaba en casa...
No olviden que lo más maravilloso de la vida es que a Dios no se le olvidan ninguno de los esfuerzos, por pequeños que sean, que hacemos para acercar a los hijos a la Voluntad de Dios, que es que sean cada día mejores personas, al estilo de su Hijo Jesús, por el camino que sea y aún después de algunas tristes experiencias, que todos hubiéramos deseado que no se dieran... pero ¡cada uno hace su camino, lo importante es que llegue a Casa y no se pierda para siempre!
Dios les bendiga y, con su bendición pasen un día muy feliz... ¡y que dure!
Su amigo siempre, con Uds., unido en oración con María:
P. José Mª Domènech SDB
Regalito: un saludo muy bonito y cariñoso de parte de nuestro querido padre José María.
Felicidades!!!
Querida Mamás:
Dios les bendiga con todo su cariño, como solo Él sabe hacerlo.
¡Feliz día! Rezo por todas y cada una. Qusiera escribir a cada una, pero no me es posible... Sé que Uds. saben comprender... Son comprensivas con los pequeños. Gracias.
Solo Dios sabe todo el esfuerzo que, unas, las que gozan la gracia del matrimonio, hacen por vivir como esposas que aprenden cada día a escuchar, comprender, acoger, perdonar, estimular, esperar y colaborar con sus esposos, los padres de sus hijos, como Dios quiere y les va indicando con su Palabra; y, las otras, las que no gozan de la gracia del matrimonio, por vivir como personas sanas profundamente fieles a su dignidad de mujeres en enfuerzo constante de santidad, buscando, en el Señor, lo que Él mismo les va indicando en su Palabra y en la diaria oración, como todo fiel cristiano.
A todas el Señor les ha confiado alguno o algunos de sus hijos... Confíen en Él, estén en las circunstencias en las que estén: Dios les ama personalmente a cada una y en cada una confía dándoles a todas, en su amor Paterno-Materno, el apoyo de la Comunidad cristiana y el de una familia, con mayor o menor estructuración, con apoyo sacramental completo o parcial, pero Dios no discrimina y les asegura que si viven en la honesta buena voluntad de buscar cada día hacer la Voluntad de Dios, aun con límites, que el Padre no deseo, tendrán el éxito de ver cumplida su misión, en lo que a Uds. concierne... Lo demás, Dios verá cómo lo suplirá para que sus hijos e hijas le conozcan y sean felices.
Les deseo que sus hijos sepan entender todos los esfuerzos que hacen y les den la alegría de acercarse cada día más al Señor de la Vida y a vivir, cada vez mejor, según su Voluntad, la única que les dará la más profunda y serena alegría.
Les tendré muy presentes, a las que acaban de tener un hijo, tal vez el primero, o las que acaban de celebrar el matrimonio o la partida del último que quedaba en casa...
No olviden que lo más maravilloso de la vida es que a Dios no se le olvidan ninguno de los esfuerzos, por pequeños que sean, que hacemos para acercar a los hijos a la Voluntad de Dios, que es que sean cada día mejores personas, al estilo de su Hijo Jesús, por el camino que sea y aún después de algunas tristes experiencias, que todos hubiéramos deseado que no se dieran... pero ¡cada uno hace su camino, lo importante es que llegue a Casa y no se pierda para siempre!
Dios les bendiga y, con su bendición pasen un día muy feliz... ¡y que dure!
Su amigo siempre, con Uds., unido en oración con María:
P. José Mª Domènech SDB
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