octubre 27, 2007

Fiesta del Señor de los Milagros


El 28 de octubre celebramos la fiesta del Señor de los Milagros.

Pidámosle, confiados en su amor misericordioso y su omnipotencia divina, la inmensa gracia de permanecer unidos a Él, de no perder jamás la fe y la esperanza en que somos sus amados hijitos.


La oración: confianza y perseverancia


Celebramos hoy la fiesta del Señor de los Milagros. Dios jamás nos abandona: nos ama.

Cansarnos en nuestro caminar es inevitable. Todos quisiéramos tener suficiente fortaleza como para no dejarnos atrapar por el desaliento ante las múltiples dificultades de nuestra vida y éstas nos llegan por muy diversos motivos y de muy diversos orígenes.

Nos cansamos hasta de lo que nos gusta y de lo que comenzó con gran ilusión. Y, cuando llega el desaliento y el disgusto, vienen las críticas, las quejas y la pérdida creciente de oportunidades, como si nos hubiera mordido la mortal serpiente de la desilusión.

Es necesario mirar de frente lo que nos sucede, buscar sus orígenes y proyectarnos, pero desde la verdad de lo que somos y de nuestra vocación: somos hijos de Dios y estamos llamados no tanto a estar bien sino a glorificar a Dios con nuestra vida, como Cristo Jesús, que nunca se buscó a sí mismo sino obedeció al Padre hasta la muerte, y no cualquier muerte, sino la que trae consigo el desprecio; la mofa de lo que era más sagrado para Él; la injusticia con ensañamiento; la prepotencia burlona; la del abandono y traición de los que le habían jurado fidelidad; la de la experiencia del silencio de su Padre. La respuesta de Dios siempre será la glorificación y ésta será asumida en la medida que, como Jesús, nos hemos confiado a sus manos.

Jesús le hace notar al maestro de la Ley, Nicodemo, que Él sabe de qué habla, no como ellos que estudian y hablan de la palabra de Dios, pero sin haberla hecho el eje de su vida, sin hacerla parte de ellos mismos, su carne; en cambio Él había dado carne humana a la Palabra y, por tanto, sabía de qué se trataba lo que ésta decía porque lo vivía: ¡era su Palabra!

Conocía el extremado y desconcertante Amor Misericordioso de su Padre hacia los hombres, todos ellos tan pobres y llenos de miseria, que ni se percataban de necesitar el Amor Salvador y Santificador de Dios, Comunión de tres Perdonas, inclinadas todas y cada una de ellas sobre este hombre, mujer o varón, al que habían creado con mimo y cuidaban con cariño, a pesar de ser, a veces, por algunos, sistemáticamente despreciadas.

La presencia de Jesús es el Milagro de los milagros del Amor de Dios: don de Dios, exaltación del hombre, garantía del éxito de la historia, expresión de la cercanía de Dios y de la responsabilidad del hombre.

La fiesta del Señor de los Milagros nos invita a fiarnos de Dios, que no falla y siempre está a nuestro favor y a confiar en el hombre, que no va a fracasar si sabe abandonarse, con un sentido profundo, realista y responsable de obediencia, en su camino histórico, aunque todo parezca que le va en contra y que la “muerte” que vive es un tremendo fracaso.

Dios no quiere condenar, sino que toda persona se salve por Jesús. Eso es seguro, pero en la naturaleza humana hay una condición: su libertad, es decir es necesario que ella, personalmente, no culturalmente, asuma la Voluntad de Dios como suya y esté dispuesta a dejarse guiar. Nos dejamos embaucar por tantas tonterías, es de justicia hacia Dios y hacia nosotros mismos que nos dejemos guiar por el que nos Ama hasta la locura de darnos a su propio Hijo.

María nos enseñe a darnos obedeciendo como Jesús, hasta la cruz, con Fe, Amor y Paz.

P. José María Doménech Corominas, sdb.



SOLEMNIDAD DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

Nm. 21, 4-9: "...el pueblo, extenuado habló...: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto?...». El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas... «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte...quedarán sanos al mirarla»... hizo una serpiente de bronce... una serpiente picaba a uno, él miraba la serpiente de bronce y quedaba curado."

Salmo 83: "Dichosos los que viven en tu casa, Señor."

Flp. 2, 5-12:
"Tengan los sentimientos propios de Cristo Jesús... se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo... se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. ...Dios lo levantó sobre todo... Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre ...ya que siempre me han obedecido, ...trabajen por su salvación con temor y temblor."

Jn. 3, 11-16:"«...de lo que sabemos hablamos; de lo que visto damos testimonio... nadie ha subido al cielo, sino el bajó del cielo, el Hijo del Hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre, para que todo el que cree en Él tenga Vida Eterna». Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único..."

octubre 19, 2007

Oración: signo de confianza en el amor de Dios

Como cada semana, el P. José María comparte con nosotros sus sugerencias homiléticas a la luz de las lecturas de este domingo.

La oración: confianza y perseverancia

La victoria de la vida sobre la muerte es fruto de la oración insistente y con toda la vida. No se trata de cumplir con las normas, de decir plegarias y asistir a los momentos de oración porque nos lo manda la norma...

Se trata de vivir en la confianza del que ama y se siente amado. Sólo el amor da sentido a la vida y a cada una de sus decisiones... La oración es, esencialmente, fruto del amor responsablemente abandonado en la mano providente de Dios.

Lo que no va por este camino, lo que se hace porque hay que hacerlo, habla muy mal del que lo vive así, pues lo degrada a nivel de esclavo, y eso se nota porque lo dejará apenas pueda escapar de la presión de la obligación, y, además, desmiente toda confesión de respeto y aprecio hacia el beneficiario y destinatario de tal acción, en este caso la oración, que desarrollo porque algo me presiona para que lo haga, pues, en este caso, el centro no está en el amor al destinatario, sino en su presión y dominio sobre mí, me siento aplastado por él, lo experimento como dominador o peligroso o despreciado: no hay amor alguno sino humillación de la figura de ambos.

Los israelitas ganan por el amor fiel de Moisés a Dios, en quien confía ciegamente, y al pueblo, amor que se muestra en su perseverante y dolorosa, oración.

El salmo nos muestra que es el Señor quien da solución consistente y profunda a nuestros problemas. Él nunca deja de estar atento a nuestras necesidades, pero es indispensable elevar los ojos al cielo. En la verdadera oración ni hay magia irresponsabilizante, ni hay automatismos despersonalizantes; la oración siempre supone una constructiva relación de amor.

Pablo invita a Timoteo a no desfallecer en la tarea de educar en la Fe a la comunidad que le ha sido confiada. Le pide que se fíe de la Sagrada Escritura, pues ésta es apta para ayudar en cualquier obra buena. Pero no permite que se le manipule, pues apenas alguien hace eso, se cierra a su eficacia, pues ya no la trata como lo que es, Palabra de Dios, sino como minúscula, miope y muy discutible palabra humana o, al menos, palabra de Dios pero vista tan sólo desde criterios individuales e intenciones no muy claras. Dios no acepta jamás ser usado por nadie.

La mujer de la parábola no era importante, el juez no era digno ni decente, la situación estaba toda contra la pobre viuda. Sin embargo, la insistencia y la confianza de que lograría lo que se proponía hicieron realidad la solución a la necesidad.

Jesús nos quiere hacer comprender que, si no logramos muchas cosas, es porque no creemos en la justicia de Dios, aun siendo Éste incuestionablemente Justo, Bueno y Providente. El problema está, no en las palabras de la oración o en el rito o en el lugar, sino en el corazón de quien ora. Falta real Fe, que lleva a la Confianza propia del Amor que invita a la terca perseverancia.

Dios nos quiere dar lo mejor
, pero no lo puede imponer, pues corremos el riesgo de rechazarlo, con la condenación consiguiente, por falta de valoración del don pedido. María nos conceda de tal modo creer y amar que nuestra oración sea confiadamente perseverante.


P. José María Doménech Corominas, sdb.



TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXIX- CICLO C
Ex. 17, 8-13: "Los amalecitas atacaron a Israel. Moisés dijo a Josué: «... sal a combatir a los amalecitas...» Moisés, Aarón y Hur subieron a la colina. Mientras Moisés tenía las manos alzadas, ganaba Israel, cuando bajaba las manos para descansar, ganaban los amalecitas... Aarón y Hur, uno a cada lado, le aguantaban las manos... Josué derrotó a los amalecitas...»"

Salmo 120: "El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra"

2Tm. 3, 14-4, 2:
"Persevera con toda confianza en la doctrina que has aprendido y aceptado... desde pequeño conoces las Escrituras que tienen el poder de darte la sabiduría que conduce a la salvación, a través de la Fe en Cristo Jesús... Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil... para que el hombre de Dios sea maduro y esté listo para toda obra buena... te conjuro que proclames la Palabra del Evangelio... como un maestro que sabe enseñar."

Lc. 18, 1-8:"...debemos orar siempre y sin perder la esperanza: «...había un juez que no temía a Dios... una viuda... le decía: “Hazme justicia...” ...el juez no le hacía caso... pero al final pensó: “No me importan ni Dios ni los hombres... esta viuda es tan pesada que le haré justicia...” ¿Creen ustedes que Dios no hará justicia a sus fieles que le reclaman noche y día?... ¿Cuando venga el Hijo del Hombre, encontrará Fe en esta tierra?»"


octubre 13, 2007

13 de octubre de 1917: el baile del sol


Hace 90 años, el sol bailó en Portugal, ante miles de personas, porque nuestra Madre había ofrecido una señal a tres niñitos.

Por esta señal, muchos escépticos y anticlericales que tuvieron la fortuna de presenciarla, se convirtieron a nuestra fe. Existen muchos testimonios, tanto sobre el milagro como sobre las conversiones, de los campesinos asistentes, de los religiosos presentes, de los periodistas que cubrieron el evento con el afán de desprestigiarlo pero terminaron anonadados por el impacto del mismo.

Del milagro del sol se realizaron profundas investigaciones, entrevistando a los testigos, revisando notas y artículos periodísticos. Y pese a la fuerte corriente política anti Dios que se instauraba en Europa, la verdad no se pudo ocultar: nuestra Madre se apareció ante los más humildes e inocentes, porque con la ternura de sus corazones infantiles, eran los únicos capaces de acoger su mensaje.

Y éste es el único secreto o clave de Fátima: muchísima oración, por las almas más necesitadas, y reflexión sobre nuestro proceder, para poder acceder a un auténtico arrepentimiento de todas las veces que herimos al Señor con nuestras actitudes destructivas y egoístas.

No puedo afirmar con certeza si la devoción a Nuestra Señora de Fátima es la más difundida en todo el mundo. Pero sí puedo decir que el Ave de Fátima es la canción mariana más difundida, pues la he escuchado en español, portugués, inglés e italiano. Cambia el contenido de las estrofas según el idioma, pero el estribillo permanece tal cual: Ave, Ave, Ave María.

Saludemos hoy también a nuestra Madre, busquemos en nuestro corazón el lugar más inocente y amoroso para poder comunicarnos con ella y pedirle que nos oriente para no lastimar más el Amor de nuestro Padre misericordioso.

Participemos del milagro asistidos por el relato de Sor Lucia Dos Santos, quien por fin se reuniera con "la Señora" hace dos años.


Relato de la Sexta Aparición: Sábado 13 de Octubre

Había gente en masa (70.000) bajo una lluvia torrencial. Por el camino, las escenas del mes pasado, más numerosas y conmovedoras. Ni el barro de los caminos impedía a la gente arrodillarse en actitud humilde y suplicante.

Llegando a Cova de Iría, junto a la encina, pedí al pueblo que cerrasen los paraguas para rezar el Rosario. Poco después vimos el reflejo de luz y en seguida a la Virgen sobre la encina.

-¿Qué es lo que usted quiere?
-"Quiero decirte que hagan aquí una capilla en honor mío, que soy la Señora del Rosario, que continúen rezando el Rosario todos los días. La guerra esta acabándose y los soldados pronto volverán a sus casas."
-¿Curará a los enfermos?
-"Unos sí y otros no; es preciso que se enmienden; que pidan perdón de sus pecados.

Y tomando aspecto más triste dijo: -"Que no se ofenda más a Dios Nuestro Señor, que ya es muy ofendido."

El milagro del sol

Y abriendo sus manos las hizo reflejar en el sol y, en cuanto se elevaba, continuaba el brillo de su propia luz proyectándose en el sol.

Y exclamé que todos mirasen al sol. Se da entonces el milagro del sol, prometido tres meses antes, como prueba de la verdad de las apariciones de Fátima. La lluvia cesa y el sol por tres veces gira sobre sí mismo, lanzando a todos los lados fajas de luz de variados colores. Parece a cierta altura desprenderse del firmamento y caer sobre la muchedumbre. Todos están atónitos. Los periodistas de los periódicos seculares que habían acudido incrédulos a desprestigiar los apariciones, tomaron fotos y dieron testimonio de aquel milagro en la prensa.

Al cabo de 10 minutos de prodigio el sol toma su estado normal.

Los tres niños eran favorecidos con otras visiones: Vimos al lado del sol a S. José con el Niño y a Nuestra Señora de los Dolores. El Niño Jesús parecía bendecir al mundo de la misma forma que S. José. Después se disipó esta visión y aparece Nuestra Señora del Carmen.


Sor Lucia Dos Santos (1907- 2005)




Aceptar la Salvación


Gratitud, signo de la salvación que acogemos.

La salvación no es lo mismo que la curación o solución de los problemas que nos angustian.

Naamán descubre al Señor como el único Señor no tanto por su curación, que es el vehículo, sino por la firme fidelidad de Eliseo ante las exigencias del general que cree que el profeta es el centro. Eliseo no es el centro, sino su Señor y por eso, cuando Naamán se molesta ante la indicación recibida, Eliseo lo deja con su fastidio y se mantiene en el Señor, al igual que pasará cuando Naamán, entusiasmado por la curación, quiere, de algún modo, pagar a Eliseo y éste rechaza todo don, puesto que la curación no es obra de él, sino del Dios de Israel.

Naamán entiende el gesto de fidelidad incuestionada e incuestionable de Eliseo y toma al Señor Dios de Israel como su Dios, el único, el que tiene todos los derechos.

Es lo que Pablo le pide a Timoteo: todo, absolutamente todo, por Cristo, sin componendas. Éste es el amor y la única defensa de la comunidad de los discípulos y testigos de Jesús.

Dios es invariablemente fiel, pero no debemos jugar con su fidelidad. Podremos tener cosas, pero nos quedaremos sin la salvación y, sin ésta, el hombre, sea varón o mujer, sea pobre o rico, sea científico o ignorante, sea poderoso o dependiente, es nada, es nulidad, fracaso, tristeza, muerte lenta, peligro personal, familiar y social, locura, degeneración progresiva.

El Señor nos ha hecho conocer su justicia al señalar, con la resurrección, el Señorío y soberanía ineludible de Jesús, el Hijo del Hombre, Señor de todo y de todos, lo acojan o no, lo acepten o no, lo sigan o lo persigan... Él es el Señor sin rival, pues todos los rivales ya tienen señalada su derrota, por mucho poder que crean o parezcan tener. Así se proclama la salvación para todos los que, reconociendo su real pobreza y sustancial necesidad, acuden a Él acogiendo el don de su Vida Nueva y Paz por el servicio de Amor y renovación interior.

El evangelio nos hace notar la diferencia entre “ser curado” y la “salvación”.

Los diez leprosos fueron curados, pero solo uno recibió la Salvación por la aceptación de su miseria, el reconocimiento de su curación y el compromiso de volver al Señor para agradecerle el don recibido sorpresivamente.

La gratitud es un signo de la Salvación que hemos acogido.

A Jesús le duele que los otros, que no eran samaritanos, es decir, que, supuestamente, eran mejores que éste, no reconocieran el don de Dios y, por su cerrazón en sí mismos, perdieran la salvación, don profundo y completo que regenera interiormente a la persona, mucho más allá que la curación material, que, de tantos modos se puede conseguir.

Solo cuando reconozco al Salvador y le entrego mi vida, como lo hizo Naamán, como lo hizo Pablo, Timoteo y todos los santos de todos los tiempos, solo entonces recibo los beneficios de la salvación.

El Señor no se cansa de ofrecer la salvación. Pero ésta siempre es personal
, por eso la respuesta, como la del samaritano, debe ser personal y comprometida.

Pidamos a María nos conceda saber acoger, con obediencia, humildad y sencillez, la salvación que el Señor nos propone cada día.

P. José María Doménech Corominas, sdb.

TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXVIII- CICLO C
2R. 5, 14-17: "Naamán... se bañó siete veces en el Jordán, como se lo había dicho Eliseo, el hombre de Dios... «Ahora bien sé que fuera de Israel no hay ningún otro Dios... ¿Me permites que tu siervo cargue dos mulas con tierra de este país? Pues, de ahora en adelante, tu servidor no ofrecerá sacrificio ni holocausto alguno a otro dios que no sea el Señor.»"

Salmo 97: "El Señor revela a las naciones su justicia y los pueblos contemplan la salvación"

2Tm. 2, 8- 13:
"Piensa que Jesucristo... he resucitado de entre los muertos. Éste es el Evangelio que predico y por el que he de sufrir hasta estar encarcelado... La Palabra no está encadenada. Yo lo soporto todo por amor a los elegidos... si somos constantes en las pruebas, también reinaremos con Él... Él continúa fiel, aunque nosotros le seamos infieles."

Lc. 17, 11-19:"...salieron diez leprosos... y gritaban: «Jesús, maestro, apiádate de nosotros.»... Jesús preguntó: «¿No fueron diez los que quedaron curados?... ¿No ha vuelto nada más que este extranjero a dar gloria a Dios?... Levántate, vete: tu Fe te ha salvado»"

octubre 12, 2007

Santa María del Pilar

Hoy, festividad de la Virgen del Pilar, recordemos o conozcamos el milagro más famoso de la patrona de Zaragoza: la restitución de la pierna amputada 3 años antes a un muchacho de Calanda en 1640.

En octubre de 1637, el cochero Miguel Pellicer sufrió graves heridas en la pierna derecha por la volcadura del coche con el que se ganaba la vida. En consecuencia, la pierna debió ser amputada por un equipo de tres especialistas del Hospital de Gracia, en cuyo cementerio fue enterrada.

Al perder la pierna, Pellicer tuvo que resignarse a pedir limosna en la puerta de la Basílica del Pilar, donde su fe y devoción despertaron y se fortalecieron, al punto que llegó a pedir insistentemente a nuestra Madre le concediera la devolución de su pierna. Constantemente se untaba el muñón con aceite de las lámparas del templo.

La noche del 29 de marzo de 1640, ya acostado, Miguel Pellicer oraba pidiendo a la Virgen del Pilar por su curación. Como a las 11 pm, sus padres entraron en su dormitorio, atraídos por la inusual fragancia que de allí se emanaba. Y así descubrieron que su hijo Miguel tenía nuevamente en su lugar la pierna que le fuera amputada años atrás.

Este portento fue investigado exhaustivamente, se llamaron a muchos testigos para declarar sobre los hechos antes de que la Iglesia emita veredicto. Todo esto se archivó y se conserva aún; el Cabildo de Zaragoza hizo llegar copia del proceso al Papa Karol.


En nuestros días de esceptiscismo y escrutinio total, contemplemos con confianza cómo la sencillez, la fe y la esperanza de un muchacho causaron esta manifestación del poder de Dios a través del amor de nuestra Madre.

Más sobre esta devoción:

http://www.corazones.org/maria/pilar.htm

octubre 05, 2007

Espera hecha perseverancia



La fatiga de la espera es una de las experiencias duras de todo creyente: o se cree hasta el punto de seguir en el esfuerzo porque estamos convencidos de que Dios no falla, o, después de un tiempo, viene la inseguridad y el desaliento porque no se ven frutos de la obra de Dios y, como consecuencia, el abandono del esfuerzo por ser fiel en el trabajo por el Reino.

Jesús nos lo dice con claridad diáfana: es necesario creer de verdad, aunque sea con una Fe pequeñita, como la vivió muchas veces santa Teresa del Niño Jesús, pero Fe verdadera, si queremos apoyar el avance del Reino de Dios y beneficiarnos de Él, sin eludir el dolor inevitable.

El Salmo 94 nos invita a vivir siempre más atentos a la voz del Señor, superando todos los días nuestras resistencias interiores, muchas veces justificadas, pues nos sentimos hasta burlados por los sucesos y desarrollo de la historia... ¡cuántas traiciones hasta de consagrados! ¡cuántas posturas falsas en los que nos llamamos creyentes! ¡cuántas veces somos hasta piedra de escándalo para los que buscan al Señor! ¡cuántas veces muchos miembros de la Iglesia de Dios damos la espalda al Señor, descuidamos nuestra Fe, la mantenemos en la más vergonzosa ignorancia culpable y recalcitrante, no la alimentamos ni con la oración ni con la meditación de la Palabra, ni con una auténtica vida sacramental; no nos dejamos amonestar ni por los amigos, ni por los pastores, ni por la conciencia, ni por el propio Dios que nos persigue con su Amor tesonero!

No se trata de ser héroes, sino de ser perseverantes en la vida de Fe, en nuestro ser discípulos de Jesús, quien, lleno de confianza en nosotros, nos envía como misioneros: sí, en lucha continua con nuestras debilidades, pero confiados en su gracia y dispuestos a renovar todos los días nuestra fidelidad al Señor y, si es necesario, a levantarnos todas las veces que se requiera.

El Señor se fía de nosotros. Él sí cree en nuestras posibilidades de éxito: ¡cómo no se va a fiar si es Él, precisamente Él, quien nos ha creado cariñosamente! Pero, claro, es necesario que nosotros seamos realistas y nos demos cuenta que no somos “superman”. De hecho, esa figura, fruto de un gran complejo de inferioridad y afán de dominio, es inventada, no existe...

La verdad es que somos pequeños y limitados. En cuaresma nos recuerdan que somos “polvo” y a él volveremos. Pero un “polvo” que tiene el Espíritu del mismo Dios, un “polvo” inmortal, llamado a la filiación divina, del que ha querido formar parte el mismo Hijo de Dios. Nuestra realidad es maravillosa, pero la debemos vivir con humilde realismo: atentos al Hijo del Hombre, quien nos enseña a ser todo lo humanos que debemos ser, sin degradarnos por nada y sin exaltarnos tampoco por nada. Hagamos lo que debemos hacer y brotará la paz.

Si trabajamos desde la perseverante conversión y servicio propios de la humildad, tendremos éxito y veremos las maravillas del Señor en la historia, aunque parezca que tardan mucho.

Pidamos a María, perfecta colaboradora de Dios, dócil al Espíritu Santo, en la construcción del Reino de Dios por el don de la Vida de su Hijo, que nos ayude a vivir, con humilde optimismo, perseverantes en el bien que nuestro Maestro nos ha encomendado.

P. José María Doménech Corominas, sdb.

TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXVII- CICLO C
Ha. 1, 2-3; 2, 2-4: "«¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio y no me escucharás... y no me salvarás?... Tengo delante de mis ojos devastaciones y violencias... hay peleas y se despiertan discordias.» El Señor respondió: «Escribe... es una visión... que no fallará... Espérala... seguro que vendrá... El hombre de espíritu soberbio se sentirá inseguro, pero el justo vivirá por su Fe.»"

Salmo 94: "¡Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: no endurezcan el corazón!"

2Tm. 1, 6-8:13-14:
"...procura reavivar la llama del don de Dios... Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de firmeza, de amor y sensatez. Por tanto, no te avergüences... todo lo que tienes que sufrir... por anunciar el Evangelio, sopórtalo con la fortaleza que Dios nos da. Ten como norma la doctrina sana... vive en la Fe y en el Amor de Jesucristo... Guárdalo con la fuerza del Espíritu Santo que vive en nosotros."

Lc. 17, 5-10: "Si su Fe fuera del tamaño de un grano de mostaza... Si tuvieran ustedes un esclavo trabajando en el campo o cuidando el rebaño. Al regresar éste... ¿no le dirían, más bien, prepárame la cena y estate listo para servirme...? Y una vez cumplido bien lo mandado, ¿alguien se lo agradecería? Igual ustedes, cuando hayan hecho todo lo que el Señor les pide, digan: «Somos siervos sin mayor mérito, solo hemos cumplido nuestro deber.»"

octubre 04, 2007

Frate Francesco


Hoy la Iglesia celebra la fiesta de "il poverello d'Assisi": San Francisco.

Mi interés por San Francisco empezó en mi clase de Comunicación Intercultural, con Willy Nugent. El tema era liminalidad y communitas. Francisco vivió en tiempos de convulsión social, política y religiosa. Y cuando todos se oponían a las instituciones sociales, él empezó un movimiento que más bien procuraba hacerse útil a la sociedad, pues se dedicó a auxiliar a los despreciados por ésta: los pobres y los enfermos.

Más tarde, el P. Doménech me hizo notar que, en esos tiempos de Francisco, cuando todo el mundo se levantaba en contra de la Iglesia por la corrupción escandalosa a que había llegado, él no decidió indignarse y fundarse su nueva iglesia, sino que, con verdadera humildad, se aferró a la pobreza para renovar a su Iglesia desde adentro.

"Reconstruye mi Iglesia", le dijo Jesús a Francesco en San Damiano. Y cientos de años después, nos pide lo mismo a nosotros. Renueva, edifica, fortalece mi Iglesia. Desde tu sitio. Desde tu vida.

Un punto de partida puede ser precisamente esta idea que las escrituras nos vienen presentando desde hace días: estar libres de toda atadura terrenal. San Francisco amó la pobreza, y esto no es una fábula, pueden ver acá su túnica con mil zurcidos. Él se abandonó con confianza absoluta al amor del Padre, como verdadero hijo, con amor sincero.

Es tarea difícil. Libres de toda atadura terrenal... "Pero necesito mi casa, mi carro, mi trabajo, mis relaciones sociales, mi confort." Que deseemos vivir con una cierta comodidad no es malo. Pero que ello sea el principal motivo de nuestra vida no es lo más acertado, verdad?

Pero si procuramos poner nuestro corazón precisamente en nuestros seres queridos, y lograr que su amor sea nuestro mayor tesoro... qué felicidad! Esa felicidad la transmitiremos a nuestro alrededor, la traduciremos en solidaridad y generosidad para con nuestro prójimo.

Lo demás, como nos enseña Cristo, vendrá por añadidura

Gracias San Francisco

octubre 01, 2007

Mes morado


Hoy en Lima iniciamos nuestro Mes Morado. El mes del Señor de los Milagros. Ocasión de penitencia, meditación y reencuentro con Nuestro Señor Jesucristo.

Creo que todo limeño conoce de cerca esta devoción propia de nuestra ciudad. Personalmente, puedo decir que la heredé de mis abuelitas. Recuerdo que, en mi niñez, las veía vestir el tradicional hábito morado, ceñido con cordón blanco y con el detente al pecho como distintivo. Yo misma asistía a la escuela con un pequeño detente sobre mi insignia MA, y varias de mis compañeritas también lo usaban.

Contrariamente a lo que se cree, que la gente que adopta estas prácticas lo hace llevada por una necesidad de pedir "milagros", puedo decir que la mayoría de devotos que visten sus hábitos morados, portan sus cordones o detentes, o buscan asistir aunque fuera sólo por un momento a la procesión del Señor de los Milagros, lo hacen por un sentimiento muy perdido en estos tiempos. El AGRADECIMIENTO.

Hace varios años, estuve un poco en una procesión del Señor de los Milagros. El anda viajaba sobre ruedas por toda la ciudad, al encuentro de sus fieles devotos. Yo vivía en Magdalena, y asistiría con mi mamá y mi abuelita. En las calles, la gente oraba y cantaba preparándose para la llegada del Cristo Moreno. Inevitablemente, también conversaban, y así pude saber que casi todos los asistentes iban por cumplir promesas, por gracias concretas que el Señor les había concedido. Y otra práctica perdida: casi todos habían pedido para sus hijos, sus padres, sus nietos, sus seres queridos. Muy pocos habían pedido o pedían por ellos mismos, y esto lo hacían sólo llevados por enfermedades o dolencias físicas crónicas que, a pesar de todo, no les impedían dar público testimonio de su devoción al Señor de los Milagros.

Por si deseamos asistir un momento, este año se han programado 6 recorridos:

sábado 6
domingo 7
jueves 18
viernes 19
domingo 28
jueves 01

Este sábado 6 al mediodía empiezan, entonces, las tradicionales procesiones de la venerada imagen de Nuestro Señor. El anda saldrá de su Santuario de las Nazarenas por la avenida Tacna hasta Emancipación, luego seguirá por Jr. Chancay (cuadras 5 y 4), hasta el local de la Hermandad del Señor de los Milagros, donde recibirá un homenaje. Después, proseguirá por Jr. Callao, de la Unión, Huallaga y Carabaya, de aquí ingresará a la Plaza de Armas de Lima, se estima que a las 8 pm. Una vez en el atrio de la Basílica Catedral, la imagen estára accesible a todos los fieles por un espacio de más de dos dos horas, pues su entrada a la Catedral se ha previsto para las 11 pm.

Mayor información, la pueden encontrar en:
http://www.arzobispadodelima.org/notas/2007/setiembre/280907a.html