septiembre 28, 2007

En los tiempos difíciles...


Sabemos bien que la devoción a nuestra Madre es "la de los tiempos difíciles".

Hace unas semanas pude visitar a Sor Luz Benavides, mi querida tutora de Confirmación, de quien recibí tantas enseñanzas que aun hoy aplico en mi vida personal y profesional. Ella tuvo el lindo gesto de obsequiarme esta estampita que reproduzco, para poner en la puerta principal de nuestra casa.

La buena Sor Luz me recordó que debemos estar unidos a nuestra Madre del cielo. Nuestra Auxiliadora está siempre con nosotros. Y en las circunstancias más desafortunadas, debemos confiar en que tenemos una Madre solícita, que vela por nosotros y nuestros seres amados, que nos cobija bajo su manto. No caben dudas: es rotundamente cierto.

Oremos por quienes sufren soledad, infelicidad y amargura, para que descubran la inmensa ternura de sentirse amados por Dios, Padre de toda la creación, y saberse hijos de una Madre atenta y cariñosa como es nuestra amada Auxiliadora.

Para los tiempos difíciles, que, por gracia de Dios, no faltan, y nos acercan más a nuestro Padre misericordioso, recurramos a esta oración que nos enseñó papá Don Bosco. Les garantizo que sentirán paz en su alma.


Oh María, Virgen poderosa,
grande e ilustre defensora de la Iglesia,
singular auxilio de los cristianos,
terrible como un ejército ordenado en batalla.
Tú sola has triunfado
en todas las herejías del mundo.
Oh Madre,
en nuestras angustias,
en nuestras luchas,
en nuestros apuros,
líbranos del enemigo
y en la hora de la muerte
llévanos al cielo. Amén.


Don Bosco

1 comentario:

  1. bendita seas maría auxiliadora de los cristianos, nosotros qu
    e creemos invocamos en todo momento y anunciamosel amor etern por siempre

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