noviembre 29, 2007

Novena de la Inmaculada: las cartitas!


La Novena, tantos recuerdos! Levantarse tempranito para llegar a la Misa de Novena, y buscar bajo la imagen de María, arreglada en una peana adelante en el altar, las anheladas cartitas.

Las buenas Hermanitas del colegio preparaban cada cartita incluyendo frases de esperanza, consejos, inclusive alguna vez un piadoso regalito, tipo medallita o estampita. Cada cartita, por supuesto, era el mensaje que la Madre nos tenía preparado, especialmente para cada una de nosotras, la que llegaba y escogía su cartita de la canasta bajo la imagen.

Más tarde, todas teníamos la Misa, ya en el horario habitual de estudios, pues celebrábamos rigurosamente la Novena en el colegio. Cada promoción se turnaba para preparar las moniciones y los cantos según el tema que le correspondía. Sin embargo, la ilusión de buscar una cartita de la Madre, hacía que valiera la pena levantarse por lo menos una hora antes de la cama, para llegar a buscar la ansiada cartita a las 6:45 am...

Desde aquí un humilde pero muy cariñoso homenaje de gracias a todas las FMA que con tanta delicadeza y esmero preparan año tras año las cartitas a nombre de nuestra Madre del cielo. Sin duda, una hermosa manera de hacernos sentir, por medio de ellas mismas, la dulzura materna de María.

noviembre 25, 2007

Cristo Rey

Hoy es el último domingo del calendario litúrgico, y celebramos la fiesta de Cristo, Rey del Universo.

La festividad fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925. Su Santidad deseaba motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Me permito recordar hoy a nuestros hermanos y hermanas cátólicos que murieron como mártires por defender esta idea, de que Cristo es Señor de lo creado, de nuestros corazones, de la Iglesia. Murieron obispos, sacerdotes, laicos consagrados, padres de familia, seminaristas, católicos devotos que sólo querían expresar su fe y su anhelo de justicia: "¡Viva Cristo Rey!"

Unamos nuestras voces a sus gritos heroicos, como respuesta a esta corriente que avanza en el mundo desde hace décadas. En el mundo, mas no en nuestros corazones, porque bien dijo el Señor: "mi reino no es de este mundo".

“En esta solemnidad de Jesucristo, Rey del universo, al que invocaron en el momento supremo de entregar su vida, ellos son para nosotros un ejemplo permanente y un estímulo para dar un testimonio coherente de la propia fe en la sociedad actual”.

SS. Benedicto XVI,
25/11/2007

Sepamos más:

Carta Encíclica Fiesta de Cristo Rey, SS. Pío XI

Mártires mexicanos

Mártires de Barbastro, España


SOLEMNIDAD DE CRISTO, REY DEL UNIVERSO


¿Qué podemos esperar de un rey crucificado?, podrán preguntarse muchos. ¡¡¡La vida!!!

Solo el amor da sentido a cualquier vida. Quien no ama no vive y quien no es capaz de percibir y acoger el amor que se le ofrece está más muerto que vivo: tendrá sed de vivir, pero no estará dispuesto a mirar a los otros como fuente y fin del amor. Solo se mira a sí mismo y es el modo más empobrecedor de vivir.

Cuando te eligen rey no es para que te subas por encima de los demás, sino para que te acerques y sirvas: eso es lo que esperan los que te han elegido.

Dios apoya a los que reciben la responsabilidad de gobierno y básicamente les hace expresión de su Providencia. Eso es una grave responsabilidad para la autoridad, acepte o no a Dios; pero también es una grave responsabilidad para quien debe obedecer al elegido porque lo que haga con la autoridad, de algún modo, se lo hace al Señor.

Confesar a Jesucristo como Rey del Universo es, en parte, confesar que Jesucristo lleva a la plenitud el plan de Dios: que el hombre sea Señor de la naturaleza por su madurez, por la comunión creada en sus relaciones y por el dominio, respetuoso y digno, de todo.

En un mundo así es maravilloso vivir: ésa es la casa que Dios había pensado para Él con sus hijos: que Dios sea todo en todos y que Jesucristo sea el primogénito de todo lo creado y el primer resucitado de entre los muertos.

El camino para llegar a esto nos lo muestra Jesucristo: ¡¡¡dar la vida!!!

No debemos temer el dominio de Jesús, pues Él solo domina en el amor a la vida de cada persona.

Nuestra tarea es no pretender salir de los problemas utilizando a los demás, pues este esquema de comportamiento nos degrada al nivel de casi depredadores: matamos la autoestima y después deseamos aprovecharnos de los despojos.

En la crucifixión vemos claro qué no hay que hacer: lo muestra el llamado ‘mal ladrón’. Nos dice qué hay que hacer: lo muestra el llamado ‘buen ladrón’. Nos hace gozar de la actitud en la que debemos vivir: abiertos a comprender la debilidad del agresivo, la sencillez del humilde arrepentido y a ceder cada vez que la vida nos pide acogida.

Jesús nos muestra su Señorío y Realeza en la sencillez, apertura y el servicio de su vida.

Con un Rey así, es posible marchar con alegría a la casa del Señor: nos espera la Vida Nueva, el Señor de la Paz, el Señor de la Vida, el Defensor de la dignidad de cada persona.

¡Cuántos milenios para que aceptemos la grandeza de cada persona! Y, aún así, ¡cuántas brutalidades lamentamos! La decisión de cada uno es la diferencia de la Vida o la muerte...

Todos queremos un rey del que nos podamos fiar, porque nos conoce, nos ama, nos cuida y nos alimenta. Éste es Jesús, el hijo de María, a quien pedimos nos enseña a amarle siempre.

P. José María Doménech Corominas, sdb.


TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXXIV- CICLO C SOLEMNIDAD DE CRISTO, REY DEL UNIVERSO

2S. 5, 1-3: "Nosotros somos de tu misma sangre... eras tú el que conducía a Israel... El Señor te ha prometido: «Tú serás el pastor de mi pueblo Israel...» y ellos ungieron a David como rey de Israel."

Salmo 121: "¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”!"

Col. 1, 12-20:
"Damos gracias a Dios Padre... Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido... Él es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura... todo fue creado por Él y para Él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia... el primogénito de entre los muertos. Porque en Él quiso Dios que residiera toda plenitud y... reconciliar consigo todas los seres... restableciendo la paz por la sangre de su cruz."

Lc. 23, 35-43:"Cuando Jesús estaba crucificado... Se burlaban de Él también los soldados... Había encima de Él una inscripción: “Éste es el rey de los judíos”... Uno de los malhechores le insultaba diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros» Pero el otro le increpaba... y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino» Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso»."

Mamá por siempre!

La sencilla y sabia mamá de nuestro papá. Generación tras generación, salesianas y salesianos la hemos llamado y llamaremos mamá... Mamá Margarita.



Campesina, analfabeta, pobre, viuda, joven, responsable de tres niños y una suegra en épocas de crisis. Las oportunidades no estaban de su lado. ¿Cómo es posible que haya formado a un hombre tan importante y respetado por una de las instituciones más influyentes en el mundo, como es la Iglesia Católica?

Margherita Occhiena fue una mujer fuerte, decidida, sensata y austera. No tuvo mayor ciencia que la del cuidado doméstico y ciertas destrezas agrícolas que le permitían alimentar a su familia. ¿Prosperidad, éxito? Palabras lejanas y ajenas para la pobre casita donde moraban los Bosco.

Pero en ese hogar existían otros términos que regían cual principios los días de la familia: fe, amor, deber. Margarita predicó a sus hijos con el ejemplo: les demostró su profunda fe cristiana con hechos de solidaridad y sacrificio por el prójimo y oración constante; su amor de madre fue incondicional y escrupulosamente justo hasta para con su hijastro aun en los momentos de ira hacia su hijito Juan; su entereza para asumir las responsabilidades que la vida le puso dicen mucho de su conciencia del deber.

La Iglesia declara santos a quienes cumplieron su deber hasta la heroicidad. Estoy segura de que Mamá Margarita hizo esto. Y que dentro de poco, se cumplirá con el proceso formal de su canonización.



Pero todos nosotros sabemos que ella es santa. La sentimos así. Es nuestra mamá, y como toda madre abnegada y luchadora, brilla en el cielo como una hermosa estrella.

Encomendemos a Mamá Margarita a nuestras mamás, para que su fuerza las anime en las vicisitudes que a diario se pueden presentar. Y quienes hemos tenido la oportunidad de contar con alguna educación formal, admiremos el legado de una mujer de campo que actúo llevada por el amor: su amor a Dios traducida en su fe hecha vida y su amor de madre incansable hasta el final.

Para más detalles sobre Mamá Margarita:

Reseña en el site SDB

Site de homenaje a Mamá Margarita

Mamá Margarita en Wikipedia


noviembre 17, 2007

Dios es justicia, no ventaja

El P. José María nos envió con anticipación la sugerencia homilética para éste y el próximo domingo.

Acompañemos con nuestra oración al querido Padre, que precisamente participa de un retiro en estos días. Que el Señor permita que este tiempo de retiro sea de mucho provecho espiritual y luz para él.


DIOS ES JUSTICIA, NO VENTAJA


¡La sabiduría divina nos dice la verdad con claridad, sin paliativos: ponerse en manos del Señor es arriesgar la propia vida, sin más seguridad que la de saber que viviendo con constancia fiel el Amor de Dios, aun con persecuciones, salvaremos la vida para siempre!

Dios es justicia, pero no ventaja humana para los que le sigan. Seguirle, hoy como ayer, nos trae problemas de distinto nivel: de comodidad, de crítica por la Fe vivida, de rechazo con ironía y burla, de entorpecimiento, de contradicción, de agresión, de persecución abierta y de explícita amenaza de muerte. Y los problemas no vienen solo de nuestros vicios y las costumbres no evangélicas de nuestra cultura, sino también de otros ámbitos como las relaciones familiares, las relaciones sociales cercanas y las más oficiales, las instituciones en las que nos movemos y de las que dependemos (sin descartar las eclesiásticas, humanas al fin, y, por tanto, falibles y sujetas al peso del pecado), los estados y hasta de la comunidad de estados...

El Señor pondrá las cosas en su sitio a su tiempo, pero, mientras esto se da, es necesario que le seamos incondicionalmente fieles en todo: en la propia conciencia y las relaciones sociales en las que intervenimos con nuestras decisiones y posturas; en el trabajo cotidiano y en las relaciones interpersonales y familiares; en las relaciones religiosas, políticas, laborales, científicas, económicas, culturales...

Nada construido fuera de nosotros y fuera de los hermanos permanecerá. Tampoco si no sale del Amor de Dios, con sus signos de paz, concordia, sanación, vida.

Lo que no lleve por este camino, no viene de Dios sino de Satanás y necesitamos superarlo con la Gracia, humildemente acogida y aprovechada; la búsqueda constante de la Palabra que nos lleva por los caminos de conversión; la perseverante oración; la intensa vida sacramental; la súplica humilde y constante del don del Espíritu; la sencilla y esforzada imitación de las actitudes de María y los santos. Todo para encontrar caminos de concordia o de ofrenda de la propia vida sin buscar más ventaja que la Gloria de Dios y la predicación del Evangelio a todos los que lo necesitan, lo acepten o no, lo busquen o no: todos tienen derecho a la propuesta, dejémosle el resto a la Gracia de la Providencia Divina. Todos tienen derecho a nuestra santidad, es decir a ver las obras de Dios en nuestras vidas. Ser santos es necesidad y deber.

No nos toca conquistar, ni que nos den la razón, ni tener ventajas... ¡Cuántas veces, la historia nos lo demuestra hasta la saciedad, buscar esto, junto con el dinero o riquezas, ha perjudicado gravemente al Evangelio! No olvidemos que el demonio es un ser perverso, muy hábil, cuya voluntad es hundirnos, como personas y como humanidad, y sabe más psicología, filosofía, teología y cualquier ciencia que nosotros. De él vienen todas las persecuciones: interiores y exteriores... Tiene sus secretarios en todas partes... ¡¡No le hagan caso!!, dice Jesús.

Pidamos a María nos enseñe a vivir fieles a Jesús en todo momento aún en persecución.

P. José María Doménech Corominas, sdb.


TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXXIII- CICLO C

Ml. 3, 19-20a: "Llegará aquel día como un fuego abrasador. Todos los soberbios e injustos serán como la leña seca... Pero para ustedes, que veneran mi nombre, saldrá el sol de la felicidad y sus rayos serán saludables."

Salmo 97: "Viene el Señor a juzgar con toda justicia a todos pueblos."

2Ts. 3, 7-12:
"Entre ustedes.... a nadie le pedimos que nos dieran el pan gratis, sino que trabajamos duramente con nuestras propias manos... No es que no tuviéramos derecho a que nos apoyaran... les dimos esta regla: «Quien no quiera trabajar que tampoco coma.»... Les recomendamos, en nombre de Jesucristo, el Señor, que trabajen en paz para ganarse el pan que comen."

Lc. 21, 5-19:"...algunos ponderaban el templo, sus magníficas piedras y las ofrendas... Jesús les dijo: «Vendrán días que todo esto que ven será destruido: no quedará piedra sobre piedra... Estén alertas, no se dejen engañar... Les dirán: ‘Yo soy’... Déjenlos, no les sigan... A ustedes les perseguirán... Será ocasión de dar testimonio. Hagan el propósito desde ahora de no preparar su defensa: yo mismo les daré una elocuencia y sabiduría que ninguno de sus acusadores podrá contradecir... Serán traicionados por sus mismos familiares y matarán a muchos de ustedes y serán odiados por todos, por ser mis discípulos... Si sufren con constancia salvarán su vida para siempre.»"

noviembre 11, 2007

Beato Ceferino

Nuestro hermano Ceferino Namuncurá ha sido declarado BEATO el día de hoy por el delegado vaticano Cardenal Tarcisio Bertone, en una ceremonia en la que, con gran emoción de los participantes, la liturgia combinó rituales católicos y mapuches, así como las lenguas española, mapudunguna, guaraní y quechua.

Conozcamos un poco a este santo jovencito que amó tanto a sus paisanos:


Ceferino provenía de la estirpe de los Namuncurá, cuyo abuelo, el legendario cacique Calfuncurá, había luchado para impedir la conquista de las tierras de su pueblo por el gobierno argentino. En este contexto de invasiones sistematizadas nace Ceferino quien, desde pequeño, intuyó la difícil situación de los mapuche. El joven demostró su condición de líder cuando pidió a su padre lo dejara estudiar en la ciudad, pues tenía la intención de ser útil para "su raza", como llamaba al pueblo mapuche.

A los 11 años llegó al colegio salesiano Pío IX de Buenos Aires, donde destacó por su tenacidad para aprender y su fervor para frecuentar los sacramentos. Fue un alumno ejemplar y amigo muy querido de sus compañeros de clase y profesores, quienes a menudo lo comparaban con otro santito, Domenico Savio.

Decidido a ser sacerdote para misionar en su tierra, contó con la ayuda paternal de Monseñor Cagliero. Sin embargo, el Señor tenía otros planes, pues la tuberculosis impidió que pudiera concluir sus estudios en el seminario. Los salesianos hicieron lo posible para recuperar la salud de Ceferino, primero en Argentina y aun llevándolo a Italia con la esperanza de los adelantos médicos de Europa. La paciencia con que Ceferino soportó el sufrimiento de la enfermedad sin perder el ahínco para cumplir sus deberes escolares y religiosos fue heroica, tanto como su aceptación de que no podría cumplir su sueño de ser sacerdote para ayudar a sus hermanos. "¡Bendito sea Dios y María Santísima! Basta que pueda salvar mi alma, y en lo demás hágase la santa voluntad del Señor”. Tenía poco más de 18 años al momento de su tránsito.

Ceferino fue declarado Venerable en 1972 por el Papa Paulo VI. En el 2000, por su intercesión se obtuvo la milagrosa curación del cáncer de útero de Valeria Herrera, quien acudió a la ceremonia de beatificación acompañada de su esposo y las tres hijas que tuvo luego de su curación.

Su Santidad Benedicto XVI declaró que cada 26 de agosto, día del nacimiento de Ceferino, se celebrará su festividad.

Les invito a conocer más sobre este nuestro santito sudamericano, en los siguientes links:

Yahoo! Noticias: Beatifican a primer indígena argentino

Diario La Gaceta: La multitud lloró ante imagen de Ceferino

Site oficial Beatificación de Ceferino

Y como recuerdo de esta sentida fiesta de familia, acá tenemos la estampita conmemorativa, lista para imprimir y armar:

noviembre 10, 2007

El Señor nos pide fidelidad


FIDELIDAD

¡Dios es Dios de vivos porque para Él todos viven!

La Palabra es clara, quien la quiera vivir, Vivirá; quien la quiera tergiversar o manipular, perecerá como consecuencia del propio engaño, al que tonta o soberbiamente se sometió... No hay nada más necio y tonto que morir en la propia trampa y la soberbia es la más tonta de todas las actitudes humanas, pues no aporta nada valioso y es despreciada por todos los hombres que se respetan. Unirse a una persona soberbia es pactar con el enemigo de la vida y la sensatez para pedirle que me guarde las espaldas. Es una verdadera trampa.

¿En qué vale la pena creer, en nada? ¿Para qué vivir, para pasarla bien, para conseguir mis planes; y a dónde van, a la tumba? ¿Puedo pasarla bien sin futuro que me llene a fondo?

Se requiere mucho coraje para enfrentar con dignidad las dificultades de la vida, sin arrastrarse, sin venderse a nada, ni de dentro (autocomplacencias, proyectos, relaciones), ni de fuera (presiones, promesas, amenazas, alabanzas, ventajas). Pero el coraje requiere una motivación interior que dé sentido a la vida... Sin ello viene el desconcierto, que tanto rige muchas vidas en la actualidad llevándolas a la desesperación, a la cobardía de buscar la muerte, para sí o para otro. Cobardía todavía más patente porque no tiene agallas para decir las cosas por su nombre y cuando alguien las dice, muchas veces algunos, se sienten insultados o reclaman delicadeza para no ofender susceptibilidades... Al aborto se le llama “interrupción del embarazo”; al asesinato de los enfermos, por propia o ajena petición, se la llama “eutanasia”; a la manipulación arbitraria del embarazo y de la sexualidad, se le llama “salud reproductiva” o “sexo recreativo”.

Jesús nos pide vivir en la verdad. Los muchachos Macabeos nos muestran cómo se enfrentan las dificultades, incluso gravísimas, ¡¡desde la Fe en el Dios de la Vida que, sin duda, nos resucitará!!

Pablo nos invita a tener confianza porque este Dios de la Vida no nos abandona jamás. Él nos librará del peor de los enemigos de la persona humana: el Maligno, que es tan perversamente astuto que hasta ha instruido a los “sacerdotes” que le sirven para que nieguen su existencia y su acción, pues así ya no será necesario estar en guardia, disciplinarse y alimentar la propia Fe en la Fe de la comunidad del Dios de la Vida que nos llena de esperanza.

Sí, resucitaremos, pero esta Vida Nueva, nos dice Jesús y Pablo y la Iglesia desde sus inicios, es necesario aprenderla a vivir desde ahora, sin engañarnos.

Los sabios antiguos nos decían: “En todas tus cosas mira al fin”. Es lo que nos muestran los mártires de todos los tiempos: mirar al Padre, como Jesús, que nos resucitará y nos pide fidelidad y constancia en el esfuerzo de vivir con honestidad y sabiduría en medio de la necedad que, en más de una ocasión, nos puede rodear.

María interceda por nosotros para saber alimentar nuestra Fe en el Dios de la Vida.

P. José María Doménech Corominas, sdb.




TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXXII- CICLO C

2M. 7, 1-2.9-14: "Siete hermanos que habían sido detenidos con su madre eran forzados por el rey a comer carne... prohibida... «...Estamos dispuestos a morir antes que traicionar la ley recibida de nuestros padres.» «...el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna» ...el mismo rey con su corte quedaron sobrecogidos por la valentía del muchacho... «Ahora que morimos en manos de los hombres, es bueno confiar en la esperanza que nos da Dios de resucitarnos, porque tú no resucitarás a la vida.»"

Salmo 16: "Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor."

2Ts. 2, 15-3, 5:
"...que Jesucristo... y Dios... que nos ha amado tanto, y nos ha regalado un consuelo eterno y una gran esperanza, conforte sus corazones y les dé fuerza para toda clase de palabras y obras buenas... nos libre de los hombres perversos y malvados... El Señor es fiel, les dará fuerzas y los librará del Maligno... para que amen a Dios y tengan la constancia de Cristo."

Lc. 20, 27-38:"...se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección... Jesús les contestó: «...los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán, pues ya no pueden morir... son hijos de Dios porque participan en la resurrección... Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos porque para Él todos viven»."

noviembre 05, 2007

Fiestas del mes

Este mes de noviembre nos trae grandes alegrías como familia salesiana.

El próximo domingo 11, dentro de muy pocos días, nuestros hermanos salesianos argentinos celebrarán la beatificación de Ceferino Namuncurá, el joven hijo del cacique mapuche.


Los festejos se harán por todo lo alto, como lo hacen presagiar los preparativos que han venido haciendo con gran ilusión. Podemos visitar el website de la fiesta para contagiarnos de su entusiasmo:



Y el próximo jueves 15 se cumple el primer año luego de que nuestra querida Mamá Margarita fuera declarada Venerable en el Vaticano.


Cada 25 de noviembre celebramos la fiesta de Mamá Margarita.

Demos gracias a Dios por la mamita de papá Don Bosco y nuestro hermanito Ceferino, quienes desde el cielo nos inspiran con la luz de sus ejemplos.

noviembre 04, 2007

Como Zaqueo

La liturgia de hoy nos presenta la hermosa historia de Zaqueo. Los mejores films sobre Jesús acostumbran representar este momento como una conversión espontánea y sincera, que causa gran alegría al Señor.

A la luz de las palabras del querido P. José María, reflexionemos y pidamos a Dios nos dé el coraje para seguir el camino de Zaqueo, sin dejarnos presionar por las apariencias y circunstancias. Agradezcamos a nuestro Padre Eterno su amor inmenso e incansable, que nos da tantas oportunidades!

Me permito agradecer también porque hoy hace 107 años vino al mundo mi bisabuelita, fuerte y pequeñita, que está en el cielo desde hace muchos años, perdida entre el coro de angelitos cantando las glorias de Dios.

ABIERTOS AL SEÑOR COMO ZAQUEO!

¡La sabiduría divina no juzga, sino que salva a todos, pues a todos ama personalmente!

Lo que perdía a Zaqueo antes de conocer a Jesús personalmente era que tenía su vida centrada en sí mismo y utilizaba todas las oportunidades para sacar provecho material y social de las circunstancias, sin importarle demasiado las consecuencias que esto podía acarrear a los más débiles, despertando las furias en ellos y en los que se tenían por justos.

Jesús no juzga a nadie, pero tampoco se deja impresionar por el juicio de nadie: solo actúa según le dicta su conciencia centrada en la Voluntad de vida y salvación del Padre, con quien jamás pierde el contacto.

Su vocación no es condenar sino proclamar y convertir en historia concreta, en quien lo acepte, la Salvación y Vida Nueva del Padre.

También nosotros tenemos nuestra vocación personal y debemos mantenernos en contacto con el Señor para saber responder a ella sin traicionarla y ser, como nos invita el salmo, una vida que bendiga y reconozca la misericordia y clemencia universal de Dios.

Quien comete la necedad de someterse a la opinión de los demás, a las habladurías o corrientes de pensamiento o de moda, lo que logrará, como nos previene Pablo, es perder la cabeza y hacer la tontería de vender su conciencia a la necesidad casi angustiosa, de quedar bien.

En esta actitud, todo son juicios y condenas, no hay tolerancia, aunque se hable mucho de ella, y esto porque se vive en la debilidad, pobreza y transitoriedad de criterios actuales.

Estamos en las antípodas de la omnipotencia de Dios, que es misericordia pues nos conoce perfectamente, nos ama sin condiciones y quiere salvarnos, estemos como estemos, basta que nos abandonemos a sus manos y le hagamos caso con decisión de cambio, como Zaqueo.

La salvación llega a la casa de Zaqueo, a su familia, porque él abre la puerta de su corazón de par en par, dispuesto a poner en práctica lo que significa para la vida, la paz y la justicia la presencia salvífica de Jesús.

Dios, en Cristo Jesús, lo único que quiere es salvar porque ama la vida y la ama en cada persona hasta el punto de dar su propia vida por cada una, no se distancia de nadie, ni siquiera de quien se separa de Él, porque ha venido a salvar lo que estaba perdido.

Bendigamos al Señor, pero no solo con la boca, con alabanzas o con actos de culto, pues éstos son muy buenos pero no salvan por sí mismos. Lo que salva es abrirnos con sinceridad al Señor Jesucristo, sin manipulaciones y cálculos interesados. La Salvación se hará historia en nuestra vida si vivimos en obediencia decidida que nos lleve a la conversión continua, poniendo al Señor en el centro de nuestra vida, escuchando su palabra como Palabra de Vida Eterna, alimentándonos de su Amor hecho Pan, Perdón y Paz para todos.

María, la Madre dócil y abandonada a Dios, nos enseñe a bendecir a Dios por la voluntad de vivir nuestra vocación a la santidad, apoyados en la Providencia Misericordiosa del Padre.

P. José María Doménech Corominas, sdb.


TIEMPO ORDINARIO - DOMINGO XXXI- CICLO C

Sb. 11, 22-12, 2: "Tú te compadeces de todos, porque todo lo puedes... para que se arrepientan. Tú amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho... a todos perdonas porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. Todos llevan tu soplo incorruptible. Por eso, corriges poco a poco... para que se conviertan y crean en Ti..."

Salmo 144: Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey."

2Ts. 1, 11-2, 2:
"Pedimos continuamente a Dios por Uds. para que los haga dignos de la vocación a la que los ha llamado... de esa manera el nombre de nuestro Señor Jesús será glorificado en Uds. y Uds. en Él... ...No pierdan fácilmente la cabeza... como si afirmásemos que el día del Señor fuera inminente."

Lc. 19, 1-10:"Entró Jesús a Jericó... un hombre muy rico, llamado Zaqueo... trataba de distinguir a Jesús... «Zaqueo... hoy tengo que alojarme en tu casa...» ...todos murmuraban... dijo al Señor: «Mira, la mitad de mis bienes, Señor, la doy a los pobres; y, si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más». Jesús contestó: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa... Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido»."

noviembre 02, 2007

Martín, el bueno



El 3 de noviembre de 1579 volvió al cielo nuestro "angelito negro": Martín de Porres y Velásquez.

Lima no ha cambiado mucho desde entonces, pues los prejuicios continúan enquistados en nuestra idiosincracia. Nos dejamos llevar por el miedo, y miramos a los demás por encima del hombro, usando el desprecio como precaución, para evitar que nos lastimen.

Frente a esta situación tan destructiva, tornemos nuestra mirada hacia Martín. El experimentó el desprecio incluso de su propio padre, por su condición de mulato. Y en vez de dedicarse a una vida de amargura y rencor, Martín escogió una vida de alabanza de Dios. Y lo hizo a través del sincero servicio a los demás... a ésos que despreciaban al ser que más amaba en el mundo: su madre.

A continuación, unas líneas sobre nuestro querido santo, extraídas del site del arzobizpado:


Enfermero y hortelano herbolario, Fray Martín cultivaba las plantas medicinales que aliviaban a sus enfermos. Su amor humilde y generoso lo abarcaba todo: su amabilidad con los animales era fruto de su inmenso amor por el Creador de todas las cosas. El pueblo de Lima venera hoy su dulce y sencilla imagen, con su escoba en la mano dando de comer, de un mismo plato, a perro, ratón y gato.

Tras una vida de honda respuesta a la gracia de Dios, de intensa y perseverante entrega vividas al calor de la caridad y el sacrificio, ya a los sesenta años de edad, Fray Martín cayó enfermo y supo de inmediato que había llegado la hora de encontrarse con el Señor. El pueblo se conmovió, y mientras en la calle toda Lima lloraba, el mismo virrey fue a verlo a su lecho de muerte para besar la mano de quien decía de sí mismo ser un perro mulato, tal era la veneración que todos le tenían. Poco después, mientras se le rezaba el credo, besando el crucifijo con profunda alegría, el santo partió. Pero esta partida no lo alejó de su pueblo quien esperanzado le reza a diario aguardando su tierna intercesión y agradeciendo sus milagros. Fray Martín de Porres, el mulato "santo de la escoba" fue canonizado el 6 de mayo de 1962 por el Papa Juan XXIII.


Arzobispado de Lima

noviembre 01, 2007

Todos los Santos

Felicidades para todos nosotros porque, como amados hijitos de un Padre Santo, estamos llamados a ser santos como Él.

Feliz día!

LA SANTIDAD

Celebramos hoy la fiesta de todos los discípulos fieles que viven en el Señor gozando definitivamente de su presencia.

Los hay que viven en su amor pero no gozan plenamente de su presencia todavía porque no han purificado del todo su vida de las impurezas de su débil caridad, de su escasa humildad. Las ansias de gozar de Dios, al que ya han visto y al que ya aman con toda su alma, les queman el alma, les hace sufrir ansias de plenitud y vida en el Señor y les lleva a buscar lo bueno y lo grato a Dios. Si lo hubieran decidido así estando en este mundo ahora gozarían plenamente del Señor, sin sufrimiento alguno... Es lo que llamamos en teología: purgatorio.

Los santos son los que viven plenamente en la presencia del Señor.

Son de toda edad, sexo, cultura y nación. No se excluye a nadie. Es vocación universal.

Todos nacemos llamados a ser hijos de este Padre que nos ha creado personalmente y nos llama explícita a vivir en Él su Amor. Él envió a su Hijo para que nos liberara de toda esclavitud a fin de que pudiéramos lograrlo, con la fuerza del Espíritu del Padre y del Hijo.

Pero, como para ser hijos auténticos, es necesario aceptarlo cada día desde la propia voluntad, el Padre nos concedió la libertad, como Él es libre, para que decidiéramos crecer y vivir cada día más profundamente en su Amor a pesar de los límites e inconvenientes propios de cada personalidad, historia y de las múltiples e imprevisibles circunstancias.

La santidad exige, por naturaleza, la unión con Dios, confianza en su bondadosa Providencia, apoyarnos en su Gracia y Misericordia, abrirnos en obediencia a su Salvación.

La santidad es fruto de una profunda y generosa pobreza, es decir, de una apertura confiada y obediente al Dios que nos salva: de Él todo lo esperamos y todo recibimos y aceptamos, sin juicios, pues reconocemos que nuestros criterios son minúsculos ante la sabiduría de Dios; a Él nos abandonamos sobre todo cuando sentimos el peso de no comprender, de no poder...; ponemos todo nuestro esfuerzo en vivir en su Voluntad, que reconocemos como nuestra vida y salvación, pues nadie nos conoce, nadie nos ama, ni nadie ha hecho más por nuestra felicidad: ¡hasta el punto de darnos su propia vida y su mismo Espíritu!; a Él escuchamos con veneración para aprender de su sabiduría y a Él acudimos en cada uno de los sacramentos para alimentar nuestra vida de Fe y renovar su Gracia; con Él conversamos en la oración continua para construir cada vez mejor nuestra intimidad con su persona y sentir la cercanía de su Providencia Amorosa, sobre todo en los momentos de dolor y desconcierto.

Vivir así es vivir aquí, en creciente plenitud, la vida que es la Vida de la Comunión Trinitaria desde toda la Eternidad. Vivir así es vivir, ya aquí, el cielo que el Señor, desde toda la eternidad, nos tiene reservada en el cielo, que es la Vida de Dios para nosotros.

Vivir a Dios y para Dios al servicio de los hombres, como Dios nos indique, a través de las concretas llamadas de los hermanos y de las vicisitudes de la historia, eso es vivir en Santidad, en Dios, por eso a los santos les llaman “Hombres, varones o mujeres, de Dios”.

María es el modelo más acabado de Santidad, pidamos a ella que nos conceda tenerle una profunda, sincera, fuerte y concreta devoción y así ser santos como ella para bien de todos.

P. José María Doménech Corominas, sdb.


SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Ap. 7, 2-4.9-14: "...«No dañen ni a la tierra ni al mar... hasta que sean marcados los siervos de nuestro Dios»... Después vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblos y lenguas... «Hosanna a nuestro Dios, que se sienta en el trono y al Cordero»... «Éstos son los que vienen de la gran tribulación..."

Salmo 23: "Así son los que buscan tu rostro, Señor."

1Jn. 3, 1-3:
"¡Qué prueba de amor nos ha dado el Padre... Si el mundo no nos conoce , es porque no lo ha conocido a Él... ahora somos hijos de Dios... seremos semejantes a Dios, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en Él, se purifica tal como Jesucristo es puro"

Mt. 5, 1-12a:"Felices los pobres... los que sufren... los humildes... los que tienen hambre y sed de ser justos... los compasivos... los perseguidos por ser justos... Alégrense y regocígense, porque la recompensa de Uds. será grande en el cielo.»"